Estrellas apagadas...
La lluvia se ha calmado... pero el color gris que a teñido las calles, no se borrará hasta mañana. Hoy es una noche como muchas...cargada de recuerdos y lágrimas. Una canción que no tiene letra, una fría poesía...
Hoy, en el silencio de la noche, me vuelvo a encarar con el fantasma de mi pasado... y no puedo evitar pensar en muchas de las cosas que ya he perdido. Emociones incontrolables, memorias y nostalgía. Anhelos y caricias... recuerdos que se entremezclan con risas y lágrimas.
Este es el mundo... girando y girando en un incierto devenir, en donde las luces de neón, son quizás el único vestigio que nos recuerda que la luz alguna vez existió. Y aún cuando mañana el Sol se levante para coronar el cielo, los recuerdos no se borrarán hasta dentro de un tiempo....
¿Porque los seres humamos son tan insondeables? ¿En que retorcida broma pensaba Dios cuando les otorgo sentimientos? Eso es algo que no podemos explicar... o talvez, no deseamos saberlo.
"¿Que hemos hecho?" Cuantos errores cometidos, insensatez, egoísmo...el más humano de los sentimientos, superado quizás solo por el odio.
En esta vida, una de las tantas cosas que tuve que aprender por las malas, es que todos los seres humanos somos egoístas, y que no podemos ir en contra de nuestra naturaleza innata.
Sin lugar a dudas... en este mundo existen infinidad de personas. Personas buenas que sacrifican su felicidad para resguardar la de otros, y personas que no les importa pisotearla con tal de estar bien consigo mismos.
La bondad, tal y como la conocemos, a dejado de ser un principio universal; para convertirse en un burdo mito que pronto rayara en el olvido. Sí es que ya no lo ha hecho...
Hubo en tiempo en que creí que "no necesitabas una razón para ayudar a los demás". Y me gustaría creer que hoy día aún es cierto.
Sigo divagando por el cosmos de mis sentimientos, buscando sin buscar, y sin saber que es lo que quiero. Días como hoy son días en donde abres los ojos y vez cuan vacío es el cielo. Y llegas a sentirte como si ya nada valiera la pena, más aún cuando ya estas hastiado de todo.
Pero aún cuando crees que ya nada tiene sentido, es cuando recuerdas que en lo más profundo de tus memorias existe alguien que te ayuda a seguir adelante. Aquél a quien llamamos el guardián de los sueños.
Algún día volveremos a sonreír juntos, pero por ahora me alejare de este mundo y de los otros... Y con ayuda de está brújula rota encontrare mi camino.
Sendoshi Kurumada, deprimido en una noche nostálgica.
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