¿Que es un buen libro?

Un buen libro no es algo común y corriente; destinado solo a proporcionarnos datos, información general o bien conocimientos básicos.

Un buen libro sobrevive con el tiempo, deja alguna enseñanza y cautiva al lector. Debe estar escrito de manera sencilla, original y directa, donde lo esencial es lo posible y aplicable a todos los seres humanos. Buscar la excelencia ante la sabiduría (facultad indiscutible de las experiencias de la lectura), nos permite discernir entre lo bueno y lo malo; y tratar de obrar en consecuencia y con sensatez.

Un buen libro es vida: abre la ventana del intelecto, la magia y del corazón, dándonos oportunidad de pensar y sentirnos bien; lleva a meditar, a reflexionar o a reír. A llorar emocionarnos e ilusionarnos.

S i se lee con ánimo receptivo, adaptando su contenido a nuestras necesidades particulares, se plantearán nuevas posibilidades que nos permitan emprender múltiples directrices para con la vida, inteligencia e imaginación como nuestro guía.

Al leer buenos libros se aprende de ellos, pero más importante que es "el saber si estos libros han motivado o cambiado en algún grado el sentido o propósito que se tiene para con nuestra existencia, la esperanza de obtener un mejoramiento como personas".

Los libros curan. Son un remedio ideal no agresivo y con efecto homeopático, que en momentos de tristeza, desasosiego, angustia desesperanza o estrés siempre logran vitalizarnos.

En todos los niveles educativos, es preciso estimular más el hábito de la lectura, para ampliar el horizonte cultural de las generaciones venideras. Lástima que en cuanto a a los libros clásicos, el número de lectores cada día es más selectivo y minoritario.

Hoy, la moda son los libros light o basura; que como los pañuelos de papel, una vez leídos se tiran. La lectura de consumo rápido solo sirve para combatir el aburrimiento. Peor aún atañe flaquezas a la sabiduría.

Cuando compramos un libro, se debe tener una idea específica sobre su determinado tema, relaciónando con interés , las letras que percibimos, junto con el estado anímico que estamos viviendo. Es conveniente hojearlo para captar el significado del título, la personalidad del autor y los temas a tratar.

Sí se va regalar un libro, se deben explorar los intereses y gustos de cada lector; Pues los libros deben leerse con calma, agudeza y crítica. Fieles a la buena práctica de destacar todo aquello que más nos interesa.

Es aconsejable que, una vez leído, se comente o discuta con amigos y demás lectores. Así se convierte en un intercambio de opiniones, manantial colectivo de cultura.

Un buen libro puede convertirse en alas para volar. En un amigo para nuestras confidencias, o en maestro para reflexiones. Guía práctica de lo que respecta a nuestra realidad existencial.

En muchas ocasiones, sentimos por los libros y sus autores, una inmensa gratitud y profundo respeto; Pues gracias a ellos forjamos en nosotros una amplia gama de posibilidades para redescubrir ese mundo que nos rodea.

Sin importar cuan fuerte sea el oleaje del materialismos contemporáneo; no permitamos que se extinga esa pasión por el ejercicio de la la buena lectura. Para que el día de mañana, los libros se conviertan en la bitácora de lo que alguna vez fue una cultura grandiosa...

Sendoshi Kurumada

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