El "Irrefutable" poder de Criticar.


Ahora con el Mundial, hasta Batman tiene la razón



Hola lectores, espero que la estén pasando bien en estos días "futboleros" y "jugones" por igual. Pues con el Mundial de Sudafrica en la tele y el E3 en Internet, intuyo que más de uno estará que no cabe en los pantalones de la "contentera". Más aquellos que que adoran el futbol y los videojuegos.

Yo en lo personal soy más amante de los Videojuegos que del Fútbol. Así que ya sabrán a cual de los 2 eventos estoy más enganchado (al menos por esta semana). No obstante sí la ocasión lo amerita; también me siento a ver uno que otro partido. Porque más allá de un deporte donde 11 atletas corren airosos detrás de un balón; el Futbol es un elemento fundamental de nuestra Cultura Humana (no como en Costa Rica, donde no se le puede llamar "cultura").

Ahora bien, en estos días donde el tema del Mundial, funge como "pan de cada día"; no puedo dejar de sentirme verdaderamente abrumado; por la cantidad de atención, tiempo y dinero que nuestros ciudadanos le dedican a las trasmisiones del deporte Rey.

Tampoco es que me mal entiendan. No estoy criticando a las personas que se desviven por el futbol. Pues bien que tienen todo el derecho de disfrutar de su Afición; igual que yo puedo disfrutar de una partida de Zelda ó leer un buen libro.

No obstante no deja de resultarme curioso, ver como en un lapso de tan solo 30 días; la gente cambia en 360 grados. Las personas que ayer se quejaban de la crisis económica, hoy desfilan por los pasillos de "Play" con televisores de plasma. Los que juzgaban la elección de la Presidenta, hoy estan más pendientes de que a Mezzi no se le caiga una pestaña y pueda juar. ¡Es más! hasta la Iglesia dejo de acosar chiquitos, para tirarse las "mejengas".

Así podemos seguir enumerando muchas cosas. Pero lo que realmente importa, es que una vez cada 4 años, el mundo entero se olvida de sus problemas y se sienta gustoso a esperar el momento adecuado para gritar la palabra mágica: "Gol".

El ser humano es una criatura realmente interesante...

Aún así, algo que quisiera destacar (y que me trae molesto hace días); es el hecho de que sí bien el Mundial es una cosa maravillosa, la actitud de las personas no lo es tanto. Pues es en esta época, donde la "Razón" triunfa por encima de la "Ignorancia".

Hay que detenerse y ver como reaccionan las personas cuando uno les toca el tema donde según ellos son los "expertos". Especialmente cuando se trata de los ticos. Las opiniones en el Futbol, son muy dadas a generar problemas. Pues como dijo nuestro amigo Hideki, "desde el sillón todo mundo es un experto".


Y es que es esa actitud de "El Costarricense lo sabe todo" la que me trae molesto.

Ya de por sí los ticos somos creídos. Pero cuando se trata de hablar del Mundial lo somos aún más. Lo que me recuerda que sí somos tan buenos en el tema, ¿Porque no estamos jugando en Sudafrica?

En base a este mismo tema, quisiera compartir con ustedes un interesante articulo que encontre hoy en 89 Decibeles. Realmente ejemplifica muy bien, de lo que les estoy hablando:


" Cómo duele. Qué difícil es de asimilar. Estamos tan ensimismados y tan convencidos de nuestra verdad absoluta y de nuestros méritos que al primer filibustero que cuestione cualquier cosa lo queremos crucificar.

El hígado se inflama y el estómago se consume a sí mismo mientras preparamos el batallón de improperios (eso sí, cobijados por la distancia del teclado) adobando el caldo de cultivo que son esos arranques para el cáncer de estómago (todavía la causa #2 de muerte en tiquicia).

¿Una crítica sincera? ¿Otro punto de vista? ¿Un criterio externo? ¿Un complemento oportuno? ¿Una sugerencia interesante? Joder, hasta un aporte. No. Mejor es la palmadita hipócrita, mejor es engrosar la alfombra. Lemas como "calladito más bonito" y "aquí no ha pasado nada" son parte no escrita de nuestra Constitución Política. ¡Lo que sea país, menos retractarse! habrá dicho seguramente algún prócer de la patria. Lo que sea menos aceptar un error. Eso, claro, nos empobrece. ¿Cierto?

Pareciera que la norma ante un "Y qué mae, ¿qué le pareció?" es entender la pregunta como "Hey, usted, dígame que esto que yo hago, está muy bien". Así se piensa por acá. Que el solo hecho de "hacer algo" ya es suficiente. Citaban por ahí una frase lapidaria: "mediocre es mejor que nada".

Amparados por ese faro aplaudimos (siempre endosando términos marca diablo como "apoyo", o "nacional") cualquier cosa. Ese nacionalismo solidario mal entendido nos lleva entonces a consolidarnos en un nuevo deporte nacional: perpetuar la mediocridad.

Vivimos en negación. Somos incapaces de aceptar nada más que flores. Cualquiera que no tenga alabanzas es el enemigo, y no sabe de lo que habla. ¡Duro con el ignorante! ¡Muerte al serrucha pisos! Ejemplos, como siempre sobran.

Resulta que vino un periodista extranjero y ya repatriado se deja decir que nuestra ciudad capital es horrible, que Jacó es un basurero y que nuestro futbol es pobre. La que lo parió, ¡arde Roma! ¿Acaso no está en total libertad cualquier persona de emitir un criterio positivo o negativo después de visitar un país cualquiera? Lo peor del caso ¿Puede alguien razonablemente discrepar de los argumentos esgrimidos? Ahora resulta que hasta fuera de Costa Rica queremos exigirle a la gente que haga las cosas "a la tica": "Y.. qué te diré... no es muy lindo San José, ¡pero que amable que es su gente!". Por favor.

Lo siguiente se sabe, fue la norma: el insulto, primero contra el hombre, después contra su país (¡!). Se le adjudicó al periodista una colección de adjetivos simpáticos en la línea de: engañado, agrandado, soberbio, patán, arrogante, inculto, etcétera. Escupir para arriba, que llaman. De pronto la gente carburaba (gracias al mal intencionado combustible de Everardo Herrera) contradicciones incomprensibles como esta: "Este hijo de puta en su vida aprendió lo que significa la palabra respeto. Me cago en él, y me cago dos veces más en Montevideo".

Se entiende entonces la crítica en tiquicia como el arte de opinar sin opinión y de alabar en tono siempre suave y ameno el esfuerzo o las virtudes de otros, aunque tales no existan. Así, mientras vamos eliminando toda posibilidad de criterios individualizados sometemos a todos aquellos que se atrevan a cuestionar nuestro trabajo al maradonazo.

Sí, somos especiales. Acá todos somos Maradona o Lennon hasta que se pruebe lo contrario."

Como ven en Costa Rica tenemos la maña de Criticar al por mayor pero somos incapaces de recibir criticas. Nos gusta basurear a los demás, pero dios libre nos toquen un pelo. Y por supuesto somos expertos en lo que hablamos. Así sea la magna alabanza a la sandes intrínseca.

Reflexionemos antes de abrir la boca. Y disfrutemos humildemente del mundial. Que sí ellos estan ahí, es porque saben...


Sendoshi Kurumada

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