Un poco más sobre Inception y la filosofía de los sueños


¿Saben? hace unas horas, cuando estaba escribiendo la reseña de Inception, me acorde de que por ahí tenía unos viejos apuntes de Filosofía, en relación al tema de los sueños.

Por lo que decidí aprovechar la oportunidad para escribir un poco sobre los mismos y de paso complementar un poco el reportaje anterior.

En lo referente al estudio de los sueños, la Filosofía establece que existen 3 estados de conciencia con los que estamos familiarizados: la Vigilia (el estar despiertos), el Sueño (la mera acción de Dormir) y Sueño Profundo (La conciencia dentro del sueño).

El primero es el eje de nuestras existencia, el único al que prestamos atención y conferimos la "realidad". Del segundo solemos tener recuerdos anecdóticos, unas veces vagos, otras veces vívidos. Del tercero podemos afirmar todas aquellas experencias que tenemos en la conciencia de nuestro sueño. Para ser más claros, el estado del sueño profundo; es aquel en donde nos damos cuenta de que en ese momento estamos soñado. Y por ello podemos evocar a situaciones ó recuerdos, como si en ese momento estuviesemos en la realidad.


Para los filósofos de los sueños, existe un cuarto estado que constituye la auténtica realidad. El cual se define como la realidad construida dentro del sueño. Es decir, todas aquellas cosas que manipulamos a voluntad dentro de nuestros sueños, evocando una clara conciencia de los conocimientos ó recuerdos impregnados en nuestro subconciente; pues es ahí donde vemos y creamos todo aquellos que realmente anhelamos.


Al ser estos fenomenos, una invención directa de nuestra conciencia; tenemos que estos fenomenos se asemejan mucho al concepto de "mundo de las ideas" de Platón. Solo que desde una perspectiva más intro-sensitiva.


Como podremos conprobar esta idea sobre la conciencia de los sueños, esta muy relacionada con el planteamiento de Christopher Nolan en la película Inception. Dentro del cálculo del director; por la invocación del estado de vigilia y la sólida imagen objetiva o intersubjetiva, mediante el estado del sueño podemos ser capaces de tergiversar la imagen que nos ofrece el mundo.


Para explicarnme de una manera más sencilla: Sí somos capaces de darnos cuenta de que estamos soñando, entonces en ese preciso instante podemos manipular el sueño a nuestro antojo. De ahí que durante dicho lapsus lo que vemos en nuestro sueño es real e irreal al mismo tiempo. Sin embargo para nosotros es real en ese momento. Aún cuando tengamos conciencia de que solo es un sueño...


Otro tema de interés filosófico tiene que ver con el Yo de los estados de conciencia; existiendo diversas respuestas según los marcos de referencia desde los que se enfoque, y cada uno reclama para sí la verdad. Sin embargo el abarcar le concepto de "YO" en cada uno de los estados, sería una tarea cansada y compleja. Por lo que no ahondaré en ese tema por ahora.


El pensamiento de Carl G. Jung transformó la psicología con un nuevo concepto de inconsciente, tan real como la conciencia de un individuo y aún más rico.

El lenguaje y el contenido del inconsciente son simbólicos y éstos se revelan a través de los sueños.

Através de los sueños el Inconsciente es capaz de seleccionar los símbolos de la realidad y darles un significado único para ese soñante.

Soñar no es casual, sino que es la forma en que el inconsciente se comunica con el soñante y es muy importante darle la debida atensión a los mensajes simbólicos de los sueños.

Esos mensajes utilizan símbolos que son comunes para toda la humanidad pero cuyo significado depende exclusivamente del soñante.

Para Jung, sólo cuando el Conciente y el Inconsciente se han integrado armónicamente el hombre puede llegar al autoconocimiento, encontrar la paz y ser feliz. (Ideal que por cierto también es comtemplado por Hegel en algunas de sus teorías).

Según la filosofía de Edmond Husserl; un símbolo es una imagen que representa algo más que su significado, mucho más amplio que el alcance de la razón. Por ejemplo, los síntomas neuróticos de una persona, tienen pleno significado simbólico.

Un paciente que tiene asma dice que no puede respirar el aire de su casa; otro que vomita cuando come, no puede digerir cierto hecho desagradable, o sea que son formas en que los problemas que nos preocupan se expresan inconscientemente en forma simbólica.

Los sueños podrán parecer irracionales y hasta pintorescos, sin embargo expresan contenidos inconscientes muy significativos. En la mayoría de los casos deseos imcumplidos ó por cumplir. Todo esto a través de Símbolos.

Los sueños tienen una estructura definida de evidente propósito y para Jung lo más importante es descubrir qué nos quieren decir en conjunto y no en forma parcial cada símbolo, como lo hacía Freud.

El inconsciente contiene todos los deseos, impulsos e intenciones, percepciones, intuiciones, pensamientos racionales e irracionales, conclusiones, inducciones, deducciones y premisas y toda clase de sentimientos. Todo este material se ha convertido en inconsciente porque no tiene cabida en la conciencia por alguna razón y porque además sería imposible vivir siendo completamente consciente de todas las cosas.

Pero Jung nos dice que además hay en el inconsciente contenidos nuevos, los cuales jamás fueron conscientes pero no obstante pueden surgir de él. Jung descubre que el inconsciente no es un mero depositario de cosas pasadas sino que también contiene ideas o situaciones psíquicas futuras, pensamientos nuevos e ideas creativas.

Muchos dilemas se resuelven en forma nueva y muchas ideas son inspiraciones que aparecen súbitamente en la conciencia, provenientes del inconsciente. Por lo tanto, los sueños también pueden expresar pensamientos nuevos que no corresponden al contenido de la memoria.

Muchos sueños presentan imágenes y asociaciones que son análogas a las ideas, mitos y ritos del colectivo pero cuyo significado difiere en invididuo.

La función de los sueños es restablecer el equilibrio psicológico. El sueño compensa las deficiencias de la personalidad y al mismo tiempo advierte de los peligros de la vida presente.

Los sueños a veces pueden enunciar sucesos antes de que ocurran, pero esto no quiere decir que sean una forma de precognición sino que es algo que no logramos veren forma consciente y solo podemos percibir en forma instintiva a través del inconsciente.

Los símbolos oníricos son los mensajeros esenciales de la parte instintiva enviados a la parte racional de la mente humana y su interpretación permite recuperar el olvidado lenguaje de los instintos.


Espero que este pequeño análisis les haya servido de complemento para disfrutar un poco de la película. Tal vez solo sean conjeturas mías y en realidad Christopher Nolan no tenía ni la más minima idea de manifestar esto. No obstante igual es una lectura interesante que tal vez les agrade.


¡Saludos!


Sendoshi Kurumada

Comentarios

Anónimo dijo…
Estas reflexiones me ayudaros muchisimo para mi ensayo sobre el sueño, estuvo muy bueno gracias.

Lo más leído en el Templo