Magos, Poder y Magia -2d Parte-
El chamanismo (o shamanismo) alude a un amplio abanico de creencias tradicionales y prácticas relacionadas con la comunicación dentro del mundo de los espíritus.
Existen diversas variantes del chamanismo en el mundo, aunque algunas creencias son compartidas por todas sus formas:
1) Los espíritus pueden desempeñar papeles importantes en la vida humana. Los chamanes pueden controlar o cooperar con los espíritus para beneficiar una comunidad de seres humanos.
2) Los espíritus pueden ser buenos o malos. Los médium o chamanes utilizan diversos procesos y técnicas para incitar la caída en trance, por ejemplo: cantando, bailando o meditando.
Magos y Shamanes
3) Los animales desempeñan un papel importante: actúan como presagios o portadores de señales.
4) El espíritu de un chaman entra y sale del cuerpo humano para ingresar en el mundo sobrenatural cuando éste debe realizar ciertas tareas en el plano espiritual.
5) Los chamanes pueden tratar enfermedades; se los conoce como curadores, gurúes y magos. Tienen la capacidad de diagnosticar y curar los dolores del ser humano y, en algunas sociedades, son capaces de provocar el mismo sufrimiento.
También se les atribuye la habilidad de controlar las condiciones climáticas, practicar la adivinación, la interpretación de sueños, la proyección astral y los viajes a los mundos superiores e inferiores. Cabe destacar que las tradiciones chamánicas han existido en el mundo desde épocas prehistóricas. Algunos antropólogos y eruditos definen un shaman o chamán como un intermediario religioso entre el mundo natural y el espiritual, hábil para viajar entre ambas esferas cuando se encuentran en estado de trance.
Una vez en el mundo espiritual, el chamán solicita a los espíritus ayuda para el mejoramiento de los cultivos, la caza o las condiciones atmosféricas. Ripinsky-Naxon describe a estos hombres como “personas que presentan un enorme interés por el medio ambiente y por la sociedad de la cual forman parte”.
El chamanismo parte de la premisa de que el mundo visible está impregnado por fuerzas invisibles que afectan la vida. A diferencia del animismo, el chaman requiere conocimientos o capacidades especializadas. Suele asociárselo habitualmente con rituales religiosos o con sacerdotes. En la cultura de la India también existen los “tántricos” o “tantras”, que afirman tener energía suficiente como para controlar a los espíritus y forzarlos a cumplir sus pedidos. La gente los visita con frecuencia para solicitarles auxilio en cuestiones laborales o para embrujar y maldecir enemigos u oponentes.
El vocablo “shaman”, originalmente referido a los sanadores tradicionales de Turquía y Mongolia, pasó a adquirir el significado general de sabio o médium. La palabra shaman o chaman se utiliza libremente para aludir a cualquier hechicero o bruja que intente mantener comunicación con los fantasmas. En su forma original, parece ser una alteración de la palabra sánscrita Shramana, que insinuaba a un discípulo de Buda. Entre los mongoles, es un sinónimo de mago.
Otros eruditos afirman que la palabra proviene de la lengua manchú, y que es incluso la única palabra usada frecuentemente en inglés, como préstamo de esa lengua.
La Magia de los Shamanes o Chamanes
De cualquier manera, el vocablo hace referencia a una persona capacitada con cierto saber paranormal, experto en conservar y transmitir los múltiples códigos de un complejo sistema de creencias sociales. Cabe mencionar que la palabra pasó a través de ruso y del alemán antes de ser adoptada en inglés.
En cualquier caso, la forma plural apropiada de la palabra es “shaman” o los “shamans” y nunca “shamen”, dado que no guarda relación con el término anglosajón “hombre”. Por ende, shaman o chaman es correcto tanto para un hombre como para una mujer hechicera.
Por otra parte, la palabra shamanka podría ser correcta para un hablante de ruso, porque se trata de la variación utilizada para el género femenino.En la mitología griega, la función del shaman o chaman era la de nigromante, es decir: se lo creía capaz de atraer espíritus y de revivir cadáveres para utilizar como esclavos, soldados o herramientas para la adivinación. Actúan como mediadores dentro de su cultura: se comunican con fantasmas en nombre de su comunidad y nunca motivados por intereses individuales.
En algunas culturas, los patos funcionan como símbolos chamánicos. Estos animales son capaces de volar y de nadar, así que se cree que pertenecen tanto al mundo superior como al inferior. De manera semejante, el shaman y el jaguar se identifican en algunas culturas amazónicas, dado que este felino es capaz de moverse libremente en el suelo, en el agua y también trepar a los árboles, ascendiendo y descendiendo entre dos mundos tan fácilmente como el alma de los chamanes.
Por último, en algunas culturas siberianas se habla de la correspondencia entre los chamanes y ciertas aves acuáticas.
Un mago es una persona experta en el misterioso y oculto arte de la magia. Tiene la habilidad de lograr objetivos predeterminados utilizando fuerzas sobrenaturales o medios no racionales. Algunos magos modernos, tales como Aleister Crowley y los que siguen las tradiciones de la Hermética Orden del Amanecer y Ordo Tempi Orientis describen la magia en términos racionales, utilizando definiciones, postulados y teoremas.
Ser mago se puede también referir a ser encantador, hechicero, taumaturgo, nigromante o rey mago.
Magos de la Historia
Cuando se efectúan distinciones entre los términos previamente citados, los hechiceros son más frecuentemente practicantes de evocaciones o magia negra. Cabe destacar que algunos de estos nombres tienen connotación más peyorativa que otros, especialmente de acuerdo con la fe religiosa. A través de la historia, ha habido muchos seres que afirmaron poseer conocimientos arcanos y energía sobrenatural; quizás el más antiguo ejemplo de esta afirmación es el conocimiento del la fabricación del fuego, secreto celosamente oculto, que Prometeo decidió revelar a los hombres.
Por otra parte, la Alquimia condensó muchos elementos que ahora serían considerados mágicos, aunque otros han sido incorporados a la ciencia de la Química. Con respecto a las figuras históricas que practicaron magia, algunas leyendas de la Europa medieval atribuyeron a Virgilio poderes proféticos y capacidades maravillosas, como se refleja en el cuento de hadas "Virgilius, el hechicero" incluido en el Libro Violeta de las Hadas.
Por otra parte, la figura del mítico Fausto parece estar basada en la existencia de un alquimista real, Johann Georg Faust, que fue condenado por ser practicante de magia y artes ocultas.
Jehoshua Ben-Pandira es otro antiguo mago egipcio, postulado por el erudito Gerald Massey como el Jesús original. También en la antigua Roma, en tiempos de Constantino IX, se consideró a Cornelius Agrippa como un escritor alquimista, practicante de ciencias ocultas.
El astrólogo de la corte de la Reina Elizabeth, John Dee, y la controvertida figura de Aleister Crowley son algunos ejemplos de magos famosos.
Los magos son personajes frecuentes en obras de carácter extraordinario como la literatura fantástica, los juegos de rol, la mitología, leyendas y folclore. Los magos de la fantasía obtienen sus energías del estudio, la erudición y del talento innato, más que por ocurrencia espontánea o por ayuda de otra fuente externa.
En los textos antiguos solían aparecer como maestros o bandidos, pero más tarde fueron retratados como héroes. En la literatura medieval suelen ser guardianes y consejeros.
Magos Folklóricos
Con respecto a las fuentes folclóricas, históricamente varios autores han escrito sobre magos ficticios, pero muchos lectores de tales trabajos han creído que tal magia era real...Por ejemplo, en tiempos de William Shakespeare la gente creía que las tres brujas de Macbeth existían, y que magos como Próspero (de La tempestad) eran seres de carne y hueso, pero con poderes sobrenaturales. Muchos personajes que hoy son considerados ficticios, en una época no fueron entendidos así. Por ejemplo Merlín era considerado un mago real. También Virgilio y Fausto corrieron la misma suerte.
Algunos magos como Gwydion, incluido en algunas antiguas las leyendas galesas, pudieron haber sido considerados dioses en la Antigüedad. De hecho, en muchos cuentos medievales, el mago o la bruja no se distinguían de los ogros o de los gigantes enemigos del héroe.
Otros magos, de acuerdo con romances medievales, aprendieron sus extraordinarias virtudes gracias al estudio de la disciplina mágica; Morgan Le Fay, en La muerte de Arturo, indica que sus padres la pusieron a la escuela de un convento de monjas y allí aprendió la nigromancia. En los romances de caballería medievales, el mago es retratado como un viejo hombre sabio, que actúa a menudo como mentor. Otras brujas y magos pueden aparecer como bandidos, tan hostiles al héroe como los ogros y los monstruos. Magos como Gandalf, de El señor de los anillos, y Albus Dumbledore, de Harry Potter, se muestran como mentores, consejeros o protectores del héroe.
Cabe destacar que los hechiceros malvados son cruciales para transformar la fantasía en obras del género suspense.
Magos y Hadas
Ursula K. LeGuin observó que los magos eran generalmente hombres mayores o eternos. Planteó la cuestión de cómo los magos aprendieron su arte e introdujo en la ficción fantástica moderna un nuevo papel: el mago como héroe de la historia. Incluso existen magos cómicos, con frecuencia capaces de realizar grandes hazañas, tales como los que efectúa Max Miracle en The Princess Bride.La apariencia de los magos es bastante uniforme en la literatura fantástica; en este sentido, Gandalf y Dumbledore son magos prototípicos. Se los describe como hombres y mujeres de edad, con cabello blanco y larga barba. El principal antecedente es el mago Merlín, de la leyenda artúrica. Algunos antropólogos creen que su aspecto se encuentra emparentado con la imagen del dios nórdico Odin: un anciano de larga barba gris, vestimenta holgada, sombrero ancho y bastón.
Las mujeres, especialmente las llamadas “hechiceras”, son retratadas como damas jóvenes, aunque su aspecto bello y jovial suele ser el efecto de su propia magia.
Los trajes de los magos suelen ser arquetípicos. Utilizan una vestimenta gastada y sombreros de pico alto, coloridos, habitualmente adornados con estrellas y lunas brillantes, que son símbolos astrológicos. El color del atuendo puede tener una significación dentro del mundo de fantasía que habitan los magos; en El señor de los anillos, por ejemplo, los magos adquieren colores según el rango jerárquico que ocupen. Cuando Gandalf el gris se convierte en Gandalf el blanco se evidencia un importante incremento de su estatus, mientras que en Dungeon and Dragons los magos revelan su perfil moral gracias a sus trajes.
Cuando magos y brujas pertenecen a grupos distintos, las brujas suelen vestir la misma ropa pero en tonos oscuros.
El aspecto de los Magos
Con el correr del tiempo, el vestido de los magos fue variando. Numerosos hechiceros jóvenes comenzaron a vestirse con ropas modernas o con atuendo casual, de corte popular.
Una variante notable del arquetipo genérico del mago es la del mago presente en la película Conan el bárbaro, cuya vestimenta es acuática, dado que vive a orillas del mar. Los magos pueden también estar acompañados por animales, que suelen cumplir el papel de “familiares” o acompañantes permanentes. También se los retrata con amuletos mágicos como bolas de cristal o varitas mágicas. En cualquier obra fantástica donde aparezcan magos, el hechicero debe tener límites para sus capacidades mágicas, de lo contrario la historia no plantearía ningún conflicto.
Una de las técnicas más comunes es que la persona goce de una cantidad limitada de capacidad mágica. Por ejemplo, en La magia se termina, Larry Niven convirtió este requisito del género en una restricción ambiental: una vez que el maná se agota en una región geográfica, nadie puede volver a utilizar la magia allí. Otra estrategia convencional es que un mago pueda solamente pronunciar un número acotado de encantamientos mágicos por día. Éste es el uso más común de los juegos de rol.
Por otra parte, la magia puede requerir varios sacrificios para resultar exitosa, como la pérdida de la vida o el uso de ciertos materiales como la sangre.
El término “archimago”, que deriva del prefijo helénico traducido como arco, indica preeminencia y se suele utilizar para describir un mago de gran alcance, o un líder de hechiceros.
Steve Pemberton, en sus obras Los tiempos y Vida de Lucifer Jones caracterizó la distinción entre magos y hechiceros indicando que la diferencia entre un mago y un hechicero es comparable a la que existe, por ejemplo, entre un león y un tigre. Los magos son agudamente conscientes de su poder, no así los hechiceros.
En los juegos del rol, los practicantes de magia aparecen más claramente delineados, con diferentes nombres, de modo que los jugadores puedan conocer cabalmente las reglas y alcance de su diversión.
Distinciones entre Magos, Brujas y Hechiceros
Por otra parte, en la edición original de Dungeon and Dragons, Gary Gygax y Dave Arneson inventaron el término “usuario de magia” como término genérico para calificar a un practicante de magia -y evitar las connotaciones culturales asociadas a la palabra mago-. Esta estrategia lingüística duró hasta la segunda edición de Advanced Dungeon and Dragons, donde el vocablo fue sustituido por mage. Las reglas exactas varían de juego en juego. En Dungeon and Dragons, un mago o mage es un personaje distinguido por su capacidad de utilizar diversas clases de magia, aunque carece de habilidades para el combate.
Por otra parte, los magos se distinguen por haber obtenido sus dones de manera innata o por haber tomado contacto con la poderosa sangre de un dragón (se trata de una alusión subliminal al héroe germánico Sigfrido, del Cantar de los Nibelungos). Sin embargo, en GURPS, la magia es una habilidad que se puede combinar con otras, tales como la fortaleza en el combate.
Cabe destacar que el término “mago” se aplica más a menudo a un hombre (como aparece en Earthsea, de Ursula K. LeGuin) mientras “bruja” es aplicada al género femenino (tal como vemos en El mundo de las brujas, de Andre Norton). Sin embargo, cualquier término se puede utilizar en una forma “unisex”, como sucede en Harry Potter, donde los magos hombres y mujeres utilizan la misma clase de magia. Sí existen diferentes habilidades mágicas dependiendo de los sexos en Discworld.
Mientras que las “encantadoras” corresponden al femenino de “encantador”, “bruja” es el femenino no sólo de mago, sino también de hechicero.
Los encantadores practican un tipo de magia que no suele producir efectos físicos en los objetos o las personas, pero engañan a los espectadores, creando ilusiones. Las hechiceraso “encantadoras”, por su parte, utilizan frecuentemente la magia para seducir. Por ejemplo, Lady of the Green Kirtle (de la obra La silla plateada, escrita por C.S. Lewis) ha encantado al príncipe Rilian para que se olvide de su padre y de Narnia.
Cuando el encantamiento se rompe, ella procura utilizar otros hechizos como un humo perfumado e instrumentos musicales para deslumbrarlo y hacerlo olvidar otra vez.
Brujos, Alquimia, Vudú y Nigromancia
Hechicero es un vocablo utilizado más frecuentemente cuando el mago de la historia es malvado. Suele utilizar brujería y armas como espadas para luchar contra el héroe. Por otra parte, la palabra “bruja” carga con connotaciones peyorativas. Por este motivo, L. Frank Baum en El mago de Oz bautizó a Glinda como “La bruja buena del Sur” para evitar las asociaciones con seres siniestros. Mago (wizard, en inglés) se trata de un término despectivo para nombrar a un practicante de magia (magician) cuyo arte es incapaz de hacerle ganar el rédito suficiente como para vivir y salir de la pobreza o de la vagancia.
Por lo general, la adquisición de poderes se produce de manera informal, aunque algunos magos y brujas reciben educación formal, en una escuela.
Los términos derivados de prácticas más específicas como el vudú, la alquimia o la nigromancia permanecen más cerca del mundo real. Los nigromantes de la ficción fantástica trabajan en el terreno de la muerte y la invocación de fantasmas. En ciertas fantasías asiáticas, la práctica del Wuxia se utiliza para realizar hazañas sobrehumanas, como aparece en la obra popular Tigre agazapado, Dragón oculto.
Sus protagonistas -auténticos artistas marciales- logran adquirir habilidades bélicas gracias a la práctica sostenida y, además, estudiando magia.
En Las crónicas de Windrose, de Barbara Hambley, los magos prometen no utilizar su magia debido al daño terrible que son capaces de infligir con su poder. Y en Discworld, de Terry Pratchett, la importancia de los magos radica paradójicamente en que no practiquen magia, por las amenazas que podría significar su interferencia en la vida de los humanos.
En otras obras, el desarrollo de la magia es también dificultoso. En Series de Magia, de Rick Cook, el extremo peligro de cometer errores en hechizos y encantamientos, así como los problemas para controlarlos –dejando a la humanidad a merced de un universo de duendes peligrosos– desemboca en el desarrollo de un programa informático que permite la generación de un mundo paralelo (el nuestro) para aplicar los aprendizajes de los magos.
Los peligros de la Magia
En Harry Potter, los magos gozan de un poder mágico equivalente o superior a la tecnología de un Muggle; la duplican a veces, como sucede con el tren que transporta a los estudiantes hasta Hogwarts. Mientras tanto, en Dungeons and Dragons, una multitud de magos relativamente débiles producen encantamientos de manera masiva y elaboran artículos mágicos para la consumición pública. La energía atribuida a los magos afecta a menudo su papel en la sociedad. En términos prácticos, sus energías pueden darles mayor autoridad en la estructura social; los magos pueden aconsejar reyes, tal como hace Gandalf en El señor de los anillos, o Belgarath y Polgara la bruja, en El Belgariad, de David Eddings. Pueden ser incluso legisladores, como sucede en El gusano Ouroboros, de E.R. Eddison, obra donde los héroes y los bandidos -incluso los reyes y señores- reemplazan su energía física por el conocimiento mágico.
También en la Trilogía de Bartimaeus, de Jonathan Stroud, los magos constituyen la clase gobernante. Por el contrario, en muchas otras obras los magos viven como ermitaños, aislados en sus torres o en una cabaña alejada de la sociedad. En varios textos de la escritora Barbara Hambly se desdeña a los magos, que aparecen como seres descastados y marginados por sus conocimientos y energías paranormales.
Por otra parte, en el mundo mágico de Los archivos de Dresden, aunque los magos guardan generalmente un perfil bajo, no existe prohibición específica contra la interacción de hechiceros y humanos.
El protagonista de la serie, Harry Dresden, se anuncia abiertamente en las Páginas Amarillas bajo el título profesional de “mago” e instala una oficina para ejercer su negocio. Su fuente de renta principal deriva de actuar como “consultor especial” del departamento de policía de Chicago, en los casos que implican elementos sobrenaturales o inexplicables.
Dresden utiliza su magia para encontrar personas extraviadas, realizar exorcismos y proporcionar protección contra las fuerzas sobrenaturales malignas a los seres humanos comunes y corrientes. Muchas sustancias inofensivas pueden limitar la eficacia de las artes de un mago si son exóticas, por ejemplo, las piedras preciosas. Muchos practicantes de magia ficticios deben pronunciar encantamientos en voz alta y hacer un gesto con sus manos para conseguir el hechizo, sino éste puede fácilmente fallar.
La necesidad de aprender cabalmente los pasos de un encantamiento puede también limitar el poder maravilloso del mago. Cuando la magia se aprende de libros raros y exóticos, la capacidad del hechicero puede estar limitada temporalmente por el acceso y la comprensión de tales libros. Las clases de magia a las que asisten Harry Potter y sus compañeros en Hogwarts son un claro ejemplo.
Los límites de la Magia
Por otra parte, en la obra Earthsea (Tierra-Mar) de Úrsula LeGuin, el cambio de nombres debilita el poder de los magos cuando estos viajan… Es necesario que aprendan los nuevos nombres que los objetos adquieren en su reciente localización, para ser poderosos otra vez.
La magia puede además estar limitada no sólo por su naturaleza intrínseca sino por el peligro que acarrea. Si un encantamiento poderoso puede causar daños, es todavía más grave si el hechizo está mal ejecutado… Por eso, es un tópico del género que los magos sean muy cautelosos a la hora de poner en práctica su arte.Cabe mencionar, como ya fue dicho, que los magos son personajes frecuentes en obras de carácter extraordinario como la literatura fantástica, los juegos de rol, la mitología, leyendas y folclore.
Los magos de la fantasía obtienen sus energías del estudio, la erudición y del talento innato, más que por ocurrencia espontánea o por ayuda de otra fuente externa. En los textos antiguos solían aparecer como maestros o bandidos, pero más tarde fueron retratados como héroes. En la literatura medieval suelen ser guardianes y consejeros.
Muchas sustancias inofensivas pueden limitar la eficacia de las artes de un mago si son exóticas, por ejemplo, las piedras preciosas. Muchos practicantes de magia ficticios deben pronunciar encantamientos en voz alta y hacer un gesto con sus manos para conseguir el hechizo, sino éste puede fácilmente fallar.
La necesidad de aprender cabalmente los pasos de un encantamiento puede también limitar el poder maravilloso del mago. Cuando la magia se aprende de libros raros y exóticos, la capacidad del hechicero puede estar limitada temporalmente por el acceso y la comprensión de tales libros. Las clases de magia a las que asisten Harry Potter y sus compañeros en Hogwarts son un claro ejemplo.
La lucha por el poder a combirtio al magia en un juego de ser el mas podero atraves de la historia, las guerras y situaciones desatadas atraves de la magia son un peque;o sacrificio por ser le mayor.
Existen diversas variantes del chamanismo en el mundo, aunque algunas creencias son compartidas por todas sus formas:
1) Los espíritus pueden desempeñar papeles importantes en la vida humana. Los chamanes pueden controlar o cooperar con los espíritus para beneficiar una comunidad de seres humanos.
2) Los espíritus pueden ser buenos o malos. Los médium o chamanes utilizan diversos procesos y técnicas para incitar la caída en trance, por ejemplo: cantando, bailando o meditando.
Magos y Shamanes
3) Los animales desempeñan un papel importante: actúan como presagios o portadores de señales.
4) El espíritu de un chaman entra y sale del cuerpo humano para ingresar en el mundo sobrenatural cuando éste debe realizar ciertas tareas en el plano espiritual.
5) Los chamanes pueden tratar enfermedades; se los conoce como curadores, gurúes y magos. Tienen la capacidad de diagnosticar y curar los dolores del ser humano y, en algunas sociedades, son capaces de provocar el mismo sufrimiento.
También se les atribuye la habilidad de controlar las condiciones climáticas, practicar la adivinación, la interpretación de sueños, la proyección astral y los viajes a los mundos superiores e inferiores. Cabe destacar que las tradiciones chamánicas han existido en el mundo desde épocas prehistóricas. Algunos antropólogos y eruditos definen un shaman o chamán como un intermediario religioso entre el mundo natural y el espiritual, hábil para viajar entre ambas esferas cuando se encuentran en estado de trance.
Una vez en el mundo espiritual, el chamán solicita a los espíritus ayuda para el mejoramiento de los cultivos, la caza o las condiciones atmosféricas. Ripinsky-Naxon describe a estos hombres como “personas que presentan un enorme interés por el medio ambiente y por la sociedad de la cual forman parte”.
El chamanismo parte de la premisa de que el mundo visible está impregnado por fuerzas invisibles que afectan la vida. A diferencia del animismo, el chaman requiere conocimientos o capacidades especializadas. Suele asociárselo habitualmente con rituales religiosos o con sacerdotes. En la cultura de la India también existen los “tántricos” o “tantras”, que afirman tener energía suficiente como para controlar a los espíritus y forzarlos a cumplir sus pedidos. La gente los visita con frecuencia para solicitarles auxilio en cuestiones laborales o para embrujar y maldecir enemigos u oponentes.
El vocablo “shaman”, originalmente referido a los sanadores tradicionales de Turquía y Mongolia, pasó a adquirir el significado general de sabio o médium. La palabra shaman o chaman se utiliza libremente para aludir a cualquier hechicero o bruja que intente mantener comunicación con los fantasmas. En su forma original, parece ser una alteración de la palabra sánscrita Shramana, que insinuaba a un discípulo de Buda. Entre los mongoles, es un sinónimo de mago.
Otros eruditos afirman que la palabra proviene de la lengua manchú, y que es incluso la única palabra usada frecuentemente en inglés, como préstamo de esa lengua.
La Magia de los Shamanes o Chamanes
De cualquier manera, el vocablo hace referencia a una persona capacitada con cierto saber paranormal, experto en conservar y transmitir los múltiples códigos de un complejo sistema de creencias sociales. Cabe mencionar que la palabra pasó a través de ruso y del alemán antes de ser adoptada en inglés.
En cualquier caso, la forma plural apropiada de la palabra es “shaman” o los “shamans” y nunca “shamen”, dado que no guarda relación con el término anglosajón “hombre”. Por ende, shaman o chaman es correcto tanto para un hombre como para una mujer hechicera.
Por otra parte, la palabra shamanka podría ser correcta para un hablante de ruso, porque se trata de la variación utilizada para el género femenino.En la mitología griega, la función del shaman o chaman era la de nigromante, es decir: se lo creía capaz de atraer espíritus y de revivir cadáveres para utilizar como esclavos, soldados o herramientas para la adivinación. Actúan como mediadores dentro de su cultura: se comunican con fantasmas en nombre de su comunidad y nunca motivados por intereses individuales.
En algunas culturas, los patos funcionan como símbolos chamánicos. Estos animales son capaces de volar y de nadar, así que se cree que pertenecen tanto al mundo superior como al inferior. De manera semejante, el shaman y el jaguar se identifican en algunas culturas amazónicas, dado que este felino es capaz de moverse libremente en el suelo, en el agua y también trepar a los árboles, ascendiendo y descendiendo entre dos mundos tan fácilmente como el alma de los chamanes.
Por último, en algunas culturas siberianas se habla de la correspondencia entre los chamanes y ciertas aves acuáticas.
Un mago es una persona experta en el misterioso y oculto arte de la magia. Tiene la habilidad de lograr objetivos predeterminados utilizando fuerzas sobrenaturales o medios no racionales. Algunos magos modernos, tales como Aleister Crowley y los que siguen las tradiciones de la Hermética Orden del Amanecer y Ordo Tempi Orientis describen la magia en términos racionales, utilizando definiciones, postulados y teoremas.
Ser mago se puede también referir a ser encantador, hechicero, taumaturgo, nigromante o rey mago.
Magos de la Historia
Cuando se efectúan distinciones entre los términos previamente citados, los hechiceros son más frecuentemente practicantes de evocaciones o magia negra. Cabe destacar que algunos de estos nombres tienen connotación más peyorativa que otros, especialmente de acuerdo con la fe religiosa. A través de la historia, ha habido muchos seres que afirmaron poseer conocimientos arcanos y energía sobrenatural; quizás el más antiguo ejemplo de esta afirmación es el conocimiento del la fabricación del fuego, secreto celosamente oculto, que Prometeo decidió revelar a los hombres.
Por otra parte, la Alquimia condensó muchos elementos que ahora serían considerados mágicos, aunque otros han sido incorporados a la ciencia de la Química. Con respecto a las figuras históricas que practicaron magia, algunas leyendas de la Europa medieval atribuyeron a Virgilio poderes proféticos y capacidades maravillosas, como se refleja en el cuento de hadas "Virgilius, el hechicero" incluido en el Libro Violeta de las Hadas.
Por otra parte, la figura del mítico Fausto parece estar basada en la existencia de un alquimista real, Johann Georg Faust, que fue condenado por ser practicante de magia y artes ocultas.
Jehoshua Ben-Pandira es otro antiguo mago egipcio, postulado por el erudito Gerald Massey como el Jesús original. También en la antigua Roma, en tiempos de Constantino IX, se consideró a Cornelius Agrippa como un escritor alquimista, practicante de ciencias ocultas.
El astrólogo de la corte de la Reina Elizabeth, John Dee, y la controvertida figura de Aleister Crowley son algunos ejemplos de magos famosos.
Los magos son personajes frecuentes en obras de carácter extraordinario como la literatura fantástica, los juegos de rol, la mitología, leyendas y folclore. Los magos de la fantasía obtienen sus energías del estudio, la erudición y del talento innato, más que por ocurrencia espontánea o por ayuda de otra fuente externa.
En los textos antiguos solían aparecer como maestros o bandidos, pero más tarde fueron retratados como héroes. En la literatura medieval suelen ser guardianes y consejeros.
Magos Folklóricos
Con respecto a las fuentes folclóricas, históricamente varios autores han escrito sobre magos ficticios, pero muchos lectores de tales trabajos han creído que tal magia era real...Por ejemplo, en tiempos de William Shakespeare la gente creía que las tres brujas de Macbeth existían, y que magos como Próspero (de La tempestad) eran seres de carne y hueso, pero con poderes sobrenaturales. Muchos personajes que hoy son considerados ficticios, en una época no fueron entendidos así. Por ejemplo Merlín era considerado un mago real. También Virgilio y Fausto corrieron la misma suerte.
Algunos magos como Gwydion, incluido en algunas antiguas las leyendas galesas, pudieron haber sido considerados dioses en la Antigüedad. De hecho, en muchos cuentos medievales, el mago o la bruja no se distinguían de los ogros o de los gigantes enemigos del héroe.
Otros magos, de acuerdo con romances medievales, aprendieron sus extraordinarias virtudes gracias al estudio de la disciplina mágica; Morgan Le Fay, en La muerte de Arturo, indica que sus padres la pusieron a la escuela de un convento de monjas y allí aprendió la nigromancia. En los romances de caballería medievales, el mago es retratado como un viejo hombre sabio, que actúa a menudo como mentor. Otras brujas y magos pueden aparecer como bandidos, tan hostiles al héroe como los ogros y los monstruos. Magos como Gandalf, de El señor de los anillos, y Albus Dumbledore, de Harry Potter, se muestran como mentores, consejeros o protectores del héroe.
Cabe destacar que los hechiceros malvados son cruciales para transformar la fantasía en obras del género suspense.
Magos y Hadas
Ursula K. LeGuin observó que los magos eran generalmente hombres mayores o eternos. Planteó la cuestión de cómo los magos aprendieron su arte e introdujo en la ficción fantástica moderna un nuevo papel: el mago como héroe de la historia. Incluso existen magos cómicos, con frecuencia capaces de realizar grandes hazañas, tales como los que efectúa Max Miracle en The Princess Bride.La apariencia de los magos es bastante uniforme en la literatura fantástica; en este sentido, Gandalf y Dumbledore son magos prototípicos. Se los describe como hombres y mujeres de edad, con cabello blanco y larga barba. El principal antecedente es el mago Merlín, de la leyenda artúrica. Algunos antropólogos creen que su aspecto se encuentra emparentado con la imagen del dios nórdico Odin: un anciano de larga barba gris, vestimenta holgada, sombrero ancho y bastón.
Las mujeres, especialmente las llamadas “hechiceras”, son retratadas como damas jóvenes, aunque su aspecto bello y jovial suele ser el efecto de su propia magia.
Los trajes de los magos suelen ser arquetípicos. Utilizan una vestimenta gastada y sombreros de pico alto, coloridos, habitualmente adornados con estrellas y lunas brillantes, que son símbolos astrológicos. El color del atuendo puede tener una significación dentro del mundo de fantasía que habitan los magos; en El señor de los anillos, por ejemplo, los magos adquieren colores según el rango jerárquico que ocupen. Cuando Gandalf el gris se convierte en Gandalf el blanco se evidencia un importante incremento de su estatus, mientras que en Dungeon and Dragons los magos revelan su perfil moral gracias a sus trajes.
Cuando magos y brujas pertenecen a grupos distintos, las brujas suelen vestir la misma ropa pero en tonos oscuros.
El aspecto de los Magos
Con el correr del tiempo, el vestido de los magos fue variando. Numerosos hechiceros jóvenes comenzaron a vestirse con ropas modernas o con atuendo casual, de corte popular.
Una variante notable del arquetipo genérico del mago es la del mago presente en la película Conan el bárbaro, cuya vestimenta es acuática, dado que vive a orillas del mar. Los magos pueden también estar acompañados por animales, que suelen cumplir el papel de “familiares” o acompañantes permanentes. También se los retrata con amuletos mágicos como bolas de cristal o varitas mágicas. En cualquier obra fantástica donde aparezcan magos, el hechicero debe tener límites para sus capacidades mágicas, de lo contrario la historia no plantearía ningún conflicto.
Una de las técnicas más comunes es que la persona goce de una cantidad limitada de capacidad mágica. Por ejemplo, en La magia se termina, Larry Niven convirtió este requisito del género en una restricción ambiental: una vez que el maná se agota en una región geográfica, nadie puede volver a utilizar la magia allí. Otra estrategia convencional es que un mago pueda solamente pronunciar un número acotado de encantamientos mágicos por día. Éste es el uso más común de los juegos de rol.
Por otra parte, la magia puede requerir varios sacrificios para resultar exitosa, como la pérdida de la vida o el uso de ciertos materiales como la sangre.
El término “archimago”, que deriva del prefijo helénico traducido como arco, indica preeminencia y se suele utilizar para describir un mago de gran alcance, o un líder de hechiceros.
Steve Pemberton, en sus obras Los tiempos y Vida de Lucifer Jones caracterizó la distinción entre magos y hechiceros indicando que la diferencia entre un mago y un hechicero es comparable a la que existe, por ejemplo, entre un león y un tigre. Los magos son agudamente conscientes de su poder, no así los hechiceros.
En los juegos del rol, los practicantes de magia aparecen más claramente delineados, con diferentes nombres, de modo que los jugadores puedan conocer cabalmente las reglas y alcance de su diversión.
Distinciones entre Magos, Brujas y Hechiceros
Por otra parte, en la edición original de Dungeon and Dragons, Gary Gygax y Dave Arneson inventaron el término “usuario de magia” como término genérico para calificar a un practicante de magia -y evitar las connotaciones culturales asociadas a la palabra mago-. Esta estrategia lingüística duró hasta la segunda edición de Advanced Dungeon and Dragons, donde el vocablo fue sustituido por mage. Las reglas exactas varían de juego en juego. En Dungeon and Dragons, un mago o mage es un personaje distinguido por su capacidad de utilizar diversas clases de magia, aunque carece de habilidades para el combate.
Por otra parte, los magos se distinguen por haber obtenido sus dones de manera innata o por haber tomado contacto con la poderosa sangre de un dragón (se trata de una alusión subliminal al héroe germánico Sigfrido, del Cantar de los Nibelungos). Sin embargo, en GURPS, la magia es una habilidad que se puede combinar con otras, tales como la fortaleza en el combate.
Cabe destacar que el término “mago” se aplica más a menudo a un hombre (como aparece en Earthsea, de Ursula K. LeGuin) mientras “bruja” es aplicada al género femenino (tal como vemos en El mundo de las brujas, de Andre Norton). Sin embargo, cualquier término se puede utilizar en una forma “unisex”, como sucede en Harry Potter, donde los magos hombres y mujeres utilizan la misma clase de magia. Sí existen diferentes habilidades mágicas dependiendo de los sexos en Discworld.
Mientras que las “encantadoras” corresponden al femenino de “encantador”, “bruja” es el femenino no sólo de mago, sino también de hechicero.
Los encantadores practican un tipo de magia que no suele producir efectos físicos en los objetos o las personas, pero engañan a los espectadores, creando ilusiones. Las hechiceraso “encantadoras”, por su parte, utilizan frecuentemente la magia para seducir. Por ejemplo, Lady of the Green Kirtle (de la obra La silla plateada, escrita por C.S. Lewis) ha encantado al príncipe Rilian para que se olvide de su padre y de Narnia.
Cuando el encantamiento se rompe, ella procura utilizar otros hechizos como un humo perfumado e instrumentos musicales para deslumbrarlo y hacerlo olvidar otra vez.
Brujos, Alquimia, Vudú y Nigromancia
Hechicero es un vocablo utilizado más frecuentemente cuando el mago de la historia es malvado. Suele utilizar brujería y armas como espadas para luchar contra el héroe. Por otra parte, la palabra “bruja” carga con connotaciones peyorativas. Por este motivo, L. Frank Baum en El mago de Oz bautizó a Glinda como “La bruja buena del Sur” para evitar las asociaciones con seres siniestros. Mago (wizard, en inglés) se trata de un término despectivo para nombrar a un practicante de magia (magician) cuyo arte es incapaz de hacerle ganar el rédito suficiente como para vivir y salir de la pobreza o de la vagancia.
Por lo general, la adquisición de poderes se produce de manera informal, aunque algunos magos y brujas reciben educación formal, en una escuela.
Los términos derivados de prácticas más específicas como el vudú, la alquimia o la nigromancia permanecen más cerca del mundo real. Los nigromantes de la ficción fantástica trabajan en el terreno de la muerte y la invocación de fantasmas. En ciertas fantasías asiáticas, la práctica del Wuxia se utiliza para realizar hazañas sobrehumanas, como aparece en la obra popular Tigre agazapado, Dragón oculto.
Sus protagonistas -auténticos artistas marciales- logran adquirir habilidades bélicas gracias a la práctica sostenida y, además, estudiando magia.
En Las crónicas de Windrose, de Barbara Hambley, los magos prometen no utilizar su magia debido al daño terrible que son capaces de infligir con su poder. Y en Discworld, de Terry Pratchett, la importancia de los magos radica paradójicamente en que no practiquen magia, por las amenazas que podría significar su interferencia en la vida de los humanos.
En otras obras, el desarrollo de la magia es también dificultoso. En Series de Magia, de Rick Cook, el extremo peligro de cometer errores en hechizos y encantamientos, así como los problemas para controlarlos –dejando a la humanidad a merced de un universo de duendes peligrosos– desemboca en el desarrollo de un programa informático que permite la generación de un mundo paralelo (el nuestro) para aplicar los aprendizajes de los magos.
Los peligros de la Magia
En Harry Potter, los magos gozan de un poder mágico equivalente o superior a la tecnología de un Muggle; la duplican a veces, como sucede con el tren que transporta a los estudiantes hasta Hogwarts. Mientras tanto, en Dungeons and Dragons, una multitud de magos relativamente débiles producen encantamientos de manera masiva y elaboran artículos mágicos para la consumición pública. La energía atribuida a los magos afecta a menudo su papel en la sociedad. En términos prácticos, sus energías pueden darles mayor autoridad en la estructura social; los magos pueden aconsejar reyes, tal como hace Gandalf en El señor de los anillos, o Belgarath y Polgara la bruja, en El Belgariad, de David Eddings. Pueden ser incluso legisladores, como sucede en El gusano Ouroboros, de E.R. Eddison, obra donde los héroes y los bandidos -incluso los reyes y señores- reemplazan su energía física por el conocimiento mágico.
También en la Trilogía de Bartimaeus, de Jonathan Stroud, los magos constituyen la clase gobernante. Por el contrario, en muchas otras obras los magos viven como ermitaños, aislados en sus torres o en una cabaña alejada de la sociedad. En varios textos de la escritora Barbara Hambly se desdeña a los magos, que aparecen como seres descastados y marginados por sus conocimientos y energías paranormales.
Por otra parte, en el mundo mágico de Los archivos de Dresden, aunque los magos guardan generalmente un perfil bajo, no existe prohibición específica contra la interacción de hechiceros y humanos.
El protagonista de la serie, Harry Dresden, se anuncia abiertamente en las Páginas Amarillas bajo el título profesional de “mago” e instala una oficina para ejercer su negocio. Su fuente de renta principal deriva de actuar como “consultor especial” del departamento de policía de Chicago, en los casos que implican elementos sobrenaturales o inexplicables.
Dresden utiliza su magia para encontrar personas extraviadas, realizar exorcismos y proporcionar protección contra las fuerzas sobrenaturales malignas a los seres humanos comunes y corrientes. Muchas sustancias inofensivas pueden limitar la eficacia de las artes de un mago si son exóticas, por ejemplo, las piedras preciosas. Muchos practicantes de magia ficticios deben pronunciar encantamientos en voz alta y hacer un gesto con sus manos para conseguir el hechizo, sino éste puede fácilmente fallar.
La necesidad de aprender cabalmente los pasos de un encantamiento puede también limitar el poder maravilloso del mago. Cuando la magia se aprende de libros raros y exóticos, la capacidad del hechicero puede estar limitada temporalmente por el acceso y la comprensión de tales libros. Las clases de magia a las que asisten Harry Potter y sus compañeros en Hogwarts son un claro ejemplo.
Los límites de la Magia
Por otra parte, en la obra Earthsea (Tierra-Mar) de Úrsula LeGuin, el cambio de nombres debilita el poder de los magos cuando estos viajan… Es necesario que aprendan los nuevos nombres que los objetos adquieren en su reciente localización, para ser poderosos otra vez.
La magia puede además estar limitada no sólo por su naturaleza intrínseca sino por el peligro que acarrea. Si un encantamiento poderoso puede causar daños, es todavía más grave si el hechizo está mal ejecutado… Por eso, es un tópico del género que los magos sean muy cautelosos a la hora de poner en práctica su arte.Cabe mencionar, como ya fue dicho, que los magos son personajes frecuentes en obras de carácter extraordinario como la literatura fantástica, los juegos de rol, la mitología, leyendas y folclore.
Los magos de la fantasía obtienen sus energías del estudio, la erudición y del talento innato, más que por ocurrencia espontánea o por ayuda de otra fuente externa. En los textos antiguos solían aparecer como maestros o bandidos, pero más tarde fueron retratados como héroes. En la literatura medieval suelen ser guardianes y consejeros.
Muchas sustancias inofensivas pueden limitar la eficacia de las artes de un mago si son exóticas, por ejemplo, las piedras preciosas. Muchos practicantes de magia ficticios deben pronunciar encantamientos en voz alta y hacer un gesto con sus manos para conseguir el hechizo, sino éste puede fácilmente fallar.
La necesidad de aprender cabalmente los pasos de un encantamiento puede también limitar el poder maravilloso del mago. Cuando la magia se aprende de libros raros y exóticos, la capacidad del hechicero puede estar limitada temporalmente por el acceso y la comprensión de tales libros. Las clases de magia a las que asisten Harry Potter y sus compañeros en Hogwarts son un claro ejemplo.
La lucha por el poder a combirtio al magia en un juego de ser el mas podero atraves de la historia, las guerras y situaciones desatadas atraves de la magia son un peque;o sacrificio por ser le mayor.
"Lo que hacemos en vida, retumba en la eternidad"
Geovanni "Mago Nivel 20" Notto...
Comentarios
Me gustaría leer la primera parte del mismo,y sugeriría un acercamiento al tema desde un punto de vista menos de jugador de rol.