Templo Kaori presenta: la vida en un cartel! Protagonista: Alphonse Mucha
Narradora: No hace mucho tiempo, en una época donde el teatro reinaba entre la vieja Europa, nació entre los corazones de…
Alphonse: Počkat!
N: Cómo? Quien osa interrumpir mi hermosa historia sobre…!!
A: Já samozřejmě
N: Oh! Por supuesto, mas le advierto mi querido y pintoresco amigo, nuestro amado público es de habla española. Gusta Ud. en cambiar de idioma?
A: Por todos los cielos, pase por alto ese ligero percance mi honorable narradora. (Hace una reverencia al más puro estilo ingles, raro en un checo)
N: Lectoras y Lectores, el protagonista más reciente de nuestra obra y ahora nuevo narrador Alphonse Mucha!! (Aplausos suenan en lo alto)
A: Oh mis queridos lectores. Como resumir en lo que Uds. llaman “post” el trabajo de toda una vida? He aquí mi nostálgica infancia (Toma asiento con una expresión muy poco teatral en su rostro, por supuesto fruto de no ensayar):
“Mi vida comenzó en la ciudad de Ivancice, Moravia el 24 de julio de 1860. El cielo me doto con hermosas habilidades para el canto por lo que pude continuar inclusive mi educación secundaria en Brno, la ilustre capital de Moravia; aun así, he de confesar que a pesar de estas dichosas habilidades, siempre me sentí atraído por el dibujo. Trabajé en empleos de pintura decorativa en Moravia, principalmente para puestas teatrales, qué tiempos aquellos!!. Poco después de cumplir la mayoría de edad, me mudé a Viena para trabajar con una compañía vienesa de diseño teatral; cuando 2 años después un nefasto incendio lo acabo todo, regresé a Moravia, para trabajar por mí mismo, desde luego haciendo pinturas decorativas y retratos. Tiempo después, el Conde Kart Khuen de Mikulov me contrató para decorar con murales el Castillo de Hrusovany Emmahof, y quedó tan gratamente impresionado que acordó apadrinar mi aprendizaje formal en la Academia de Bellas Artes de Múnich.”
-Toma un tiempo para sobreponerse a los recuerdos de su juventud, una vez más, producto de no ensayar-
“Con el paso del tiempo mis obras y carteles pasaron a ser llamados por los conocedores “Lo más grande del Art Noveau”, por supuesto yo simplemente continué mis trabajos. Las más grandes actrices dentro y fuera de mi tierra comenzaron a buscarme, deseaban ser parte de mi arte. Recuerdo incluso que a la conclusión de esa temible Guerra Mundial, el gobierno deseaba mi estilo en todos los documentos gubernamentales de la nación. Sin embargo nunca perdí mi amor por los bellos carteles y paneles del teatro. El solo recordar La Dama de las Camelias o La Samaritana me hacen retroceder a esos bellos momentos en el Teatro del Renacimiento. Definitivamente los mejores momentos de mi vida en la ciudad de Paris.”
-Se levanta de la silla donde se situaba cómodamente sentado, sabe lo que sigue, me llama con un sonido de sus dedos y me pide que prosiga-
N: Después de una larga vida entre el arte y el teatro, el Sr. Mucha cae víctima de una pulmonía en la ciudad de Praga y tiempo después fallece a la edad de 79 años, siendo enterrado en esa misma ciudad. Por supuesto después de muchos años su arte aun sigue vivo siendo su última obra El Juramento de Unión de los Esclavos.
Una vida como la de Mucha siempre merece ser recordada, sus carteles y obras lograron que las personas pusieran un ojo no solo en el arte, también en el teatro. Las hermosas curvas y adornos de ensueño entre las mujeres de dichos carteles siempre estarán vivos, una muestra de que si se sigue la verdadera pasión, la vida siempre plena y llena de magia.
Coloco una muestra de sus obras sobre el escenario mientras me traga la oscuridad. Se cierra el telon…FIN.
La Dama de las Camelias:
La Samaritana:
Las 4 Estaciones:
La Dama Ambulante "En el mas sencillo cartel podemos descubrir lo mas bello"
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