Tatuajes, pensamientos a raz de piel
Hay que entender este proceso de raiz
La sensualidad de los tatuajes, no me refiero a la rica historia que hay detrás de este arte que surge a flor de piel, brevemente como habitante y descendiente de los aborígenes americanos haré la referencia de cómo este adorno era una marca social, sus logros como guerreros conservados en su piel de manera que nadie pudiera arrebatarlos. Este significado también se heredaría en muchas culturas en lo que nos respecta al arte en la piel. Tal vez un día cercano haré una investigación un poco más minuciosa al respecto pues un tema de mucho interés para mí.
Ahora, lo que me concierne comunicarles es la actual posición social y cultural que tiene el poseer estos adornos como estos dentro de nuestro país. Como educador se me tiene prohibido poseer tatuajes en lugares visibles por ser una marca o mejor dicho un simbolismo de ciertas creencias que no “la sociedad costarricense” no comparte. Pese a ello planeo tan pronto como sea posible un tatuaje. Esto no es para hablarles de lo que planeo hacer pues no soy de los que usan los blogs para poner las estupideces que hacen, es para enfatizar el punto de que los tatuajes indistintamente de su valor estético contienen un valor moral para el individuo, una reafirmación de que pese a pertenecer a una sociedad minimizante con sus miembros estos tiene el derecho de destacar y diferenciarse del resto.
En lo que respecta a cultura es mentira que los que tienen tatuajes tienen tendencias a las violencias, no se necesitan tatuajes para ser un agresor. Indiferentemente de lo que piensen (si así podemos llamarlo) a aquellos que se llenan la boca con críticas analicemos a aquellos que han hecho su filosofía y pensamiento su vestido a flor de piel.
Las más grandes pandillas entre ellas los famosos Maras y los yakuzas, casi todo pandillero “Gansta” por lo generas lleva tatuajes, entre muchos otros. Claro que si hay muchas asociaciones que para demostrar fidelidad hay que marcar su cuerpo de manera permanente, pero casi toda sociedad humana exige compromiso. Inteligentemente el matrimonio no exige tatuarse la cara del otro pues si algo es pasajero es la relación humana.
No puedo tan siquiera imaginarme lo que habrá sido en épocas anteriores donde a los guerreros les marcaban como recompensa por cada muerto hecho en acción. Tampoco en estos días entiendo lo que llega a hace más de un sujeto en pos del reconocimiento de su individualidad, pero todo esto es parte de mi condición humana.
Espero que disfruten de mi post tanto como yo disfrute haciéndolo
Comentarios
contrato.
2- Exelente post como siempre.
3- Que patada para los que dicen en el blog es que hice o no hice o estoy o no estoy.
JAJA