Nelson Mandela: Adios a un Soñador y Luchador (1918- 2013)
Saludos. Hoy como parte del Blog y su forma de tratar muchos temas; quiero reconocer la historia y legado una persona que es de vital importancia. Muchos saben que en el blog somos buenos para la guerra y pelearnos; pero a la vez tambien sabemo reconocer a aquellos cuyo trabajo y su lucha fueron casi de película. Nelson Mandela, un hombre que se enfrento a una lucha social, racista y llena de golpes para liberar a su país de un control extranjero y a la vzs de una clase que destruia a los que menos tenian.
Solo les dejo un pequeño recuerdo de lo que fue este hombre. Siempre habra oportunidad de leer su legado para darnos cuenta de que un hombre ó una mujer es capaz de hacer un gran cambio.
El ex-presidente sudafricano Nelson Mandela, que estuvo hospitalizado desde el pasado sábado 8 de junio a los 94 años en un estado "grave", encarnó en todo el mundo los valores del perdón y de la reconciliación por haber sacado a su país del régimen racista del Apartheid y haber renunciado a la venganza contra la minoría blanca, que lo mantuvo en prisión durante 27 años.
"El perdón libera el alma, hace desaparecer el miedo. Por eso el perdón es un arma tan potente" dijo Mandela.
Premio Nobel de la Paz en 1993, en una frase ahora mítica que desgrana su visión del mundo y de la humanidad y que lo convertió en el dirigente más popular del siglo XX.
A pesar que se retiró de la vida pública desde hace años, fue una figura venerada más allá de las fronteras de África.
Calificado de "icono mundial de la reconciliación" por Desmond Tutu, otra de las grandes figuras de la lucha contra el apartheid, el ex presidente sudafricano, que nunca predicó ideas políticas ni religiosas, encarnó valores universales, una suerte de humanismo africano alimentado por la cultura de su pueblo, los Xhosas.
"Madiba", el nombre de su clan con el que lo llamaron afectuosamente sus compatriotas, nunca fue un revolucionario al estilo de Lenin ó Gandhi.
Cuando era joven le gustaba el deporte (fue "boxeador amateur"), los trajes bonitos y tenía fama de seductor.
"Lejos de asumir un papel divino, Mandela fue al contrario totalmente y absolutamente humano, la esencia del ser humano en todo lo que esa palabra puede significar", escribió sobre él su compatriota Nadine Gordimer, premio Nobel de Literatura.
Sus actos, recordados y venerados por sus compatriotas a lo largo de los años, terminaron creando una especie de culto que Mandela nunca buscó. "Uno de los problemas que me preocupaban en prisión era la falsa imagen que tenía y no quería proyectarla al mundo. Me consideraban un santo y nunca lo fui", explicó una vez a un periodista.
EL QUE TRAE PROBLEMAS
Nelson Mandela nació el 18 de julio de 1918 en el pequeño pueblo de Mvezo, en la región de Transkei dentro del clan real de los Thembu de la etnia xhosa.
Su verdadero nombre, Rolihlahla, que significa "el que trae problemas", se lo dio su padre, pero en la escuela la maestra empezó a llamarle Nelson, el nombre que utilizó desde entonces.
La rebelión del joven Mandela empezó muy pronto, primero cuando fue expulsado de la universidad de Fort Hare (sur) tras un conflicto con la dirección y luego, a los 22 años, cuando huyó de su familia para evitar un matrimonio convenido.
A su llegada a Johannesburgo, una gigantesca metrópolis minera, Mandela toma conciencia de la segregación que dividía a su país. Allí conoció a Walter Sisulu, que se convertiría en un mentor y en su mejor amigo y le abrió las puertas del Congreso Nacional Africano, el partido de la mayoría negra.
Su militancia política lo alejó de su primera esposa, Evelyn, pero le hizo conocer a Winnie, una enfermera de 21 años.
Junto a Oliver Tambo y otros jóvenes líderes tomó las riendas del partido para luchar contra el régimen blanco, que había "inventado" en 1948 el concepto de apartheid, el "desarrollo separado de las razas".
Tras el relativo fracaso de las campañas de movilización no violenta inspiradas en los métodos de Gandhi, el ANC fue ilegalizado en 1960.
Mandela fue detenido en varias ocasiones, pasó a la clandestinidad y decidió orientar el movimiento hacia la lucha armada.
Pero en 1964 fue capturado y llevado a la isla-prisión de Robben Island, frente a las costas de Ciudad del Cabo.
Durante años, bajo un sol de justicia, en medio de una polvareda que dañó para siempre sus pulmones, tuvo que picar piedra. Aún así nunca pensó en la venganza e intentó, al contrario, entender a sus enemigos, aprendiendo su lengua, el afrikáans, y apreciando a sus poetas.
LIBERAR AL OPRESOR Y AL OPRIMIDO
"Sabía perfectamente que el opresor tiene que ser liberado, igual que el oprimido. Un hombre que priva a otro hombre de su libertad es prisionero de su odio, está encerrado detrás de los barrotes de sus prejuicios", explica Mandela de sus años de prisión.
Tras 27 años encerrado es liberado en 1990 y empieza a negociar con un régimen exhausto la organización de elecciones universales y democráticas. Tras su elección triunfal como presidente en 1994 será un predicador incansable de la reconciliación de las razas.
Su actividad política y sus años en prisión nunca le permitieron tener una vida familiar "normal".
Pero Nelson Mandela siempre buscó la compañía de las mujeres, como demuestran sus numerosos idilios y sus tres bodas.
Con Evelyn, su primera mujer, tuvo dos niñas y dos niños y otras dos hijas con Winnie. En total tiene ahora 17 nietos y 12 bisnietos. Tras divorciarse de Winnie se casó por tercera vez en 1998, a los 80 años, con Graça Machel.
Simbólicamente, la última aparición pública de Mandela fue ante la humanidad entera, cuando saludó a la multitud el día de la final del Mundial de Fútbol en 2010 en Sudáfrica, con millones de espectadores siguiéndolo en directo por televisión.
FRANKY "UNA VERDADERA LEYENDA DE NUESTRA ÉPOCA" CYBORG
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