Terror Particular: Deep Rising (1998)



¡Saludos lectores! Hablemos de seres con tentáculos en combinación de un gore muy de los finales de los 90's; con algo de CGI (medianamente bueno, para la época) y finalmente malas interpretaciones. Nada muy lejos de algunas de las cintas que he esta reseñando. 
  • Dirigida por: Stephen Sommers
  • Protagonizada por: Treat Williams, Famke Janssen, Kevin J. O'Connor, Anthony Heald, Derrick O'Connor, Cliff Curtis, Djimon Hounsou, Wes Studi.
  • País: Estados Unidos
  • Género: Terror/Horror
  • Duración: 106 minutos.

La Trama

Unos mercenarios que se hallan navegando por el Mar de la China bajo una fuerte tormenta topan accidentalmente con un enorme trasatlántico de lujo. Tras abordarlo, y comprobar que no hay señales de vida, deciden aprovechar para realizar reparaciones en su lancha. Pero pronto descubrirán que no están solos y que algo terrorífico acecha en las bodegas del barco.

Analicemos esta cosa

Como la mayoría de nuestros lectores, me inicié en el peculiar subgénero del terror acuático de la mano de Steven Spielberg y esa gran película que es ‘Tiburón‘ (1975). Creo que es una cinta popular que dio pie a tratar un tema. 

Con el tiempo fui ampliando miras con producciones tan dispares como ‘Piraña‘ (Joe Dante, 1978) o ‘Leviathan, el demonio del abismo‘ (George Pan Cosmatos, 1989), esta ultima algo rara de ver, y se asemeja por no decir que es muy influenciada por la "Cosa del otro mundo".

No tenían un gran guión ni las interpretaciones eran del otro mundo, pero en la sencillez de su planteamiento residía la clave de su éxito. A fin de cuentas cuando me dispongo a ver una película de este tipo sólo pido dos cosas: entretenimiento y casquería. Y amigos, con la película que nos ocupa la diversión está servida.

Todos conocemos a Stephen Sommers, director de películas como ‘La momia‘ (1999) o ‘Van Helsing’ (2004) que comenzó su singladura en el mundo del cine trabajando para la Disney. 


Pronto descubrió que necesitaba abrir horizontes, así que se adentró en el cine comercial con la película que nos ocupa. El guión de ‘Deep Rising’ está escrito por él y hay que reconocer que, para tratarse de una película de terror marino, es bastante potable, tanto en lo que se refiere al desarrollo de la trama como a los personajes. 

La idea es sencilla pero efectiva: aislar a un grupo de personas dentro de un barco y dejarlas a merced de un depredador letal e invisible. 

Sí, guarda ciertas similitudes con ‘Alien, el octavo pasajero‘, y al igual que en la Nostromo no tendrán un lugar donde esconderse. Pero también bebe de películas catastróficas como ‘La aventura del Poseidón’ (Ronald Neame, 1972). Obviamente hay una sub-trama detrás, pero es muy secundaria porque el principal aliciente es ver huir desesperadamente a los protagonistas mientras el monstruo marino se los intenta merendar.

Como toda cinta de este tipo los personajes son muy variopintos, es como si quisieran decirnos que en según qué situaciones no se salvan ni las ratas. Pero en general el aporte interpretativo es bastante bajo, a fin de cuentas tampoco hablan mucho porque el bodycount de nuestro monstruo marino va creciendo a un ritmo alarmante. 

Hay un valor añadido, y es que aparte de hacer frente al terrorífico depredador, nuestros protagonistas se encuentran divididos en dos grupos. Así nos encontramos con Finnegan y su tripulación, que se ganan la vida transportando lo que sea a bordo de su potente lancha y sin hacer preguntas. Y lo que en ese momento están transportando es precisamente a un grupo de mercenarios sin escrúpulos capitaneados por un cabronazo llamado Hanover. 

Y claro, una vez alcanzan el trasatlántico no les queda más remedio que trabajar juntos para poder sobrevivir.

Ya digo que los personajes no son gran cosa, pero cumplen su cometido que no es otro que morir de forma atroz. Para dar vida al héroe de esta historia tenemos a Treat Williams, actor que alcanzó la fama en 1979 con la película ‘Hair‘ de Milos Forman y que tras cortarse la melena empezó una caída en picado. Digamos que no lo hace mal, pero acaba pareciendo una réplica mala de Don Johnson sacada del “Todo a 100“. 


Luego tenemos a un villano bastante solvente interpretado por Wes Studi, al que podemos recordar por papeles curiosos como el de Sagat en ‘Street Fighter’ (Steven E. de Souza, 1994), aunque en la mayoría de sus películas hace de indio por razones obvias. 

Y como no puede faltar la chica de turno encontramos a Famke Janssen dando vida a la protagonistas femenina de buen ver que se ha colado en el trasatlántico para robar carteras.

El trío protagonista es el que se salva, porque el resto del reparto es infumable y por momentos cargante. Los malosos consiguen caernos mal pero sin perder del todo la gracia, algo que se recompensa cada vez que alguno de ellos palma. Quizás merezca una mención especial Anthony Heald, un tipo que consigue parecer especialmente despreciable.


Y los buenos en fin, digamos que los buenos tampoco nos preocupan demasiado que pasen a mejor vida. En resumen, que en líneas generales estamos ante una película con todos los ingredientes de una producción de pelicula B, tanto en el diseño de post-producción como en la puesta en escena. 

Pero eso sí, cuenta con unos efectos visuales más que aceptables y con un tema principal compuesto por Jerry Goldsmith que acompaña muy bien.

Conclusión

Hora de finalizar esta crítica de Deep Rising, una película entretenida y nada pretenciosa que es ideal para pasar una tarde de domingo. No estamos ante una superproducción con grandes efectos visuales, pero tampoco ante una cutrez de esas que te dejan con la sensación de haber perdido la tarde. 

Cuando uno se sienta en el sillón para ver una película de este tipo ya sabe, o debería saber, qué es lo que va a ver. 

Yo sin duda lo he tenido siempre muy claro, y quizás por ello no me ha defraudado nunca. 



Quizás haya gente que eche en falta un poco más de acción y efectos visuales, pero en mi opinión la chispa de esta película reside en que nuestro monstruo marino se ve relativamente poco, en un claro intento de mantener el suspense. 

Desde un principio hay casquería para dar y vender, muy del estilo de las cintas B de los ochenta, pero hasta bien llegado el ecuador de la película no comenzaremos a ver qué se esconde realmente en la bodega del barco. 

Hay que reconocer que los críticos no tuvieron piedad con esta película cuando se estrenó, pero me permito invitar a nuestros lectores a que le den una oportunidad si no lo han hecho ya porque creo que merece la pena.


Franky Cyborg

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