Apuntes filosóficos: Dostoyevski e Hideaki Anno
¡Saludos lectores! Decía Nietzsche que algunos nacen póstumamente. A quienes les sucede esto, por lo general no tienen una vida fácil; y su existencia se envuelve entre la miseria, la desolación y el dolor. Y gracias a este castigo, Dostoyevski ha sido capaz de conocer tan bien la psicología humana.
Por otro lado, Hideaki Anno, gracias a la depresión que sufrió durante varios años, fue capaz de crear Neon Genesis Evangelion.
Antes debemos apuntar quien es Fiódor Mijáilovich Dostoyevski y este fue uno de los principales escritores de la Rusia zarista, cuya literatura explora la psicología humana en el complejo contexto político, social y espiritual de la sociedad rusa del siglo xix. Sociedad muy podre, de super vivencia y con un nivel de miseria incomparable, que no dio mas luego de la I guerra mundial, donde se dio el paso a los procesos de revolución Rusa
Es considerado uno de los más grandes escritores de Occidente y de la literatura universal.
De él dijo Friedrich Nietzsche: «Dostoyevski, el único psicólogo, por cierto, del cual se podía aprender algo, es uno de los accidentes más felices de mi vida». Y José Ortega y Gasset escribió: «En tanto que otros grandes declinan, arrastrados hacia el ocaso por la misteriosa resaca de los tiempos, Dostoyevski se ha instalado en lo más alto»
Estos días he logrado una cosa que siempre quise, pero nunca pensé que lograría, leer un libro de más de mil páginas. Sí, quizás parezca algo insignificante a ojos de un purista, pero cuando lo ves delante, tan grande, tan largo, con tantas páginas que parece que nunca se acabarán; y tú, tan minúsculo peón, indefenso, en este tipo de ocasiones, las cosas más simples parecen inviables debido, mismamente, a esa elementalidad tan transparente.
Pero con disciplina, paciencia y constancia todo se consigue. Vale, quizás esto suene demasiado a mensaje motivador de las tazas de café (aún así invito a cualquiera a no rendirse y que persiga sus sueños, pero sin soñar demasiado porque cuando piensen que ya lo tienen chocarán con un gran muro llamado “circunstancias materiales”. (Por cierto, ese libro al que me refería, no es otro que la obra maestra “Los hermanos Karamázov”)
Sin embargo, confieso que después de haber conseguido este pequeño deseo personal, me pasó un poco como con aquellos sueños que se tienen de niño que parecen redentores, pero de mayor, cuando se cumplen dejan un sabor amargo como: “Vale, muy bien, perfecto, ¿Y ahora qué?, ¿Dónde están todos los tesoros prometidos? “
En todo caso, ese no es el tema, sino Dostoyevski y Neon Genesis Evangelion.
Antes de todo, en su momento (ya hace muchos años) después de escuchar varias voces que al referirse a Evangelion todos llegaban a la misma conclusión: “a mí me ha marcado”, decidí verlo. Evidentemente no entendí probablemente el 90% de los simbolismos, metáforas y profundidad de la trama creada por Anno.
No haré aquí ninguna crítica o valoración del anime, sino solamente quiero centrarme en lo que, por casualidades del destinos se mezcló con mi lectura de Dostoyevski y me di cuenta del tremendo parecido que tienen ambos en un punto común: la psicología humana.
Como escribía al principio, Fiodor Dostoyevski tuvo una vida difícil, la suya fue la vida del antihéroe, del artista atormentado, la que nadie desearía tener ni por un minuto. Y la fama, como ocurre con este tipo de personas, le llegó tan solo en sus últimos años de vida.
El sufrimiento que experimentó Anno fue parecido en los años de depresión, gracias a los cuales creó Evangelion. Estas experiencias, quizás traumáticas (en todo caso desgraciadas) lograron que los autores tocarán lo más hondo de los sentimientos de la mente humana para dar vida a sus geniales personajes.
Tanto los personajes de uno como de otro tienen tremendos parecidos, todos son únicos, tan bien definidos que puedes saber cómo van a actuar en una situación determinada. Personajes que van cambiando con el tiempo, según las circunstancias. Y aunque en su mente ellos tengan claro el camino, la vida no se lo pondrá fácil y les hará avanzar por otros caminos.
Cada uno es único, diferente, cada uno tiene sus propios problemas, sus demonios interiores, sus angustias, en definitiva las personalidades están perfectamente definidas.
La visión de la vida es pesimista, esta no vale nada, estamos solos, siempre lo estaremos y así moriremos. Aunque cuanto antes seamos conscientes de ello, entonces podremos encontrarlo algo que sea lo más parecido a la felicidad… porque… ¿se puede llegar a ser feliz sabiendo eso?.
Quizás, por esa percepción de la naturaleza humana los personajes tienden a la autodestrucción, si los dejas libres, de una manera u otra van a acabar siempre por auto-destruirse.
Tanto en los hermanos Karamázov como en Evangelion, los personajes se hacen grandes preguntas, ellos son conscientes de su nimiedad en el mundo y tienen conflictos internos donde se hacen preguntas como : ¿Quién soy? ¿Qué es el ser humano? ¿Es una creación de Dios? ¿Es una creación del ser humano? ¿Este ser soy yo? ¿Quién soy yo? ¿Qué soy yo? ¿Quién eres tu? ¿Que es la existencia?
Para Nietszche, el descubrimiento de Dostoyevski fue una de los mayores suertes de su vida, y lo consideraba como un psicólogo con el que él podía entenderse. Stefan Zweig lo consideró como : “el mejor conocedor del alma humana de todos los tiempos”.
La fe, la razón, la filosofía están presentes en cada escena tanto del libro como del anime. Dostoyevski, fue una influencia para los filósofos existencialistas del siglo XX.
En Evangelion, hay escenas que recuerdan mucho a la Náusea de “Jean Paul Sartre”, la personalidad de Rei Ayanami, es muy parecida a Antoine Roquentin. Un carácter frío, solitario, lacónico. En el capítulo 14, Rei, se hace preguntas sobre su propia existencia con una identidad tan automatizada que parece más una máquina que un ser humano.
Aunque la verdad estoy divagando.
Lo que realmente hace que el anime y el libro sean tan geniales es la proyección de la trama de los personajes hacia su interior. Lo realmente importante del argumento no son los acontecimientos exteriores, sino el individuo y lo que ocurre en su interior… llámese alma, cabeza, corazón, sentimientos, espíritu, psique…
Para concluir, lo único que quería decir con todo esto, es lo curioso e interesante de que quien llega a tocar el fondo del pozo de lo que son los sentimientos es quien mejor acaba por conocerlos.
¡SALUDOS!