La realidad después de 200 días de Guerra "Ucrania vrs Rusia" I Parte

 


Saludos. Esto es solo un breve resumen de cómo se originó el conflicto, pero ciertamente las cosas son más complejas. Rusia normalmente apoyaba y ayudaba a los movimientos separatistas, alegando en algunos casos que tenía que proteger a las minorías rusas que vivían en esos lugares. 

Esta daba una idea bastante clara de la posición de Rusia hacia sus vecinos y reflejó que, a pesar de haber aceptado al principio la independencia de estas antiguas repúblicas soviéticas tras la caída de la URSS, Rusia no estaba interesada en perder su influencia en esas regiones.

Las sospechas Rusas 

Una idea interesante que se muestra en el libro es el hecho de que, aunque la URSS colapsó y las instituciones soviéticas desaparecieron, permaneció el anhelo de un imperio fuerte, así como la desconfianza y rivalidad con las potencias occidentales. 

Esas cuestiones dan forma a la política interna y externa de Rusia, definiendo especialmente las relaciones del Kremlin con las otras potencias. La esencia de la URSS persistió bajo otra bandera, porque las élites soviéticas permanecieron sin ser apartadas. 

Podría pensarse que la supervivencia de esas inercias soviéticas se debe al proceso de reforma ineficaz sostenido por los poderes liberales occidentales en la URSS después de su caída. Pero hay que tener en cuenta que la repentina incursión de las costumbres e ideas occidentales en una sociedad rusa no preparada para asimilarlas, sin una estrategia dirigida a facilitar ese cambio, impactó negativamente en el pueblo ruso. 


A finales de los años noventa, la mayoría de los rusos pensaban que la introducción de las llamadas “reformas democráticas” y el libre mercado, con sus resultados inesperados de corrupción masiva y deterioro social, había sido un gran error.

En ese sentido, la llegada de Putin significó el establecimiento del orden en una sociedad caótica, aunque significó el fin de las reformas democráticas. Además, el pueblo de Rusia vio en Putin un líder capaz de enfrentarse a las potencias occidentales (no como Yeltsin, el anterior presidente ruso, que había tenido una posición débil hacia ellos) y llevar a Rusia al lugar que debería ocupar: Rusia como un gran imperio.

Una de las principales consecuencias del conflicto ucraniano es que el contexto de las relaciones entre Rusia y las potencias occidentales se ha congelado de manera dramática. A pesar de que sus relaciones fueron malas después del colapso de la URSS, esas relaciones se deterioraron mucho más debido a la anexión de Crimea y la guerra en Ucrania.

El Kremlin adoptó la sospecha, especialmente hacia Occidente, como un principio básico. Al mismo tiempo, Rusia fomentaba la cooperación con China, Egipto, Siria, Venezuela, Irán, India, Brasil y Sudáfrica como un medio para enfrentar a la OTAN, la UE y Estados Unidos. 

Por un lado, el presidente Putin quería reducir el peso de las potencias occidentales en la esfera económica internacional; por otro, Rusia también comenzó a desarrollar relaciones más sólidas con países alternativos para enfrentar las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea. 

Debido a estas dos razones, Rusia creó la Unión Económica Euroasiática (EAEU), constituida en mayo de 2014, con el objetivo de construir una integración económica sobre la base de una unión aduanera. Hoy en día, la EAEU está compuesta por cinco miembros: Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Rusia.

Además, Rusia ha denunciado en extremo la expansión de la OTAN a los países de Europa del Este. El Kremlin ha utilizado este tema como una excusa para fortalecer su Ejército y establecer nuevas alianzas. 

Junto con algunos aliados, Rusia ha organizado entrenamientos militares masivos cerca de las fronteras de Polonia y los países de los Balcanes. También está trabajando para crear disputas entre los miembros de la OTAN y debilitar a la organización.

En particular, el conflicto ucraniano también ha mostrado las diferencias entre la determinación rusa y la indecisión de Occidente, lo que significa que Rusia ha sido capaz de llevar a cabo medidas violentas e ilegales sin ser respondida con soluciones sólidas y concretas por parte de Occidente. 

Podría decirse que Rusia utiliza, sobre todo, el poder duro, aprovechando los medios económicos (la venta de petróleo y gas, por ejemplo) y militares para dictar las acciones de otra nación a través de la coacción. Su uso del poder blando ocupa, de alguna manera, un lugar subordinado.

Según algunos analistas, la guerra híbrida de Rusia contra Occidente incluye no solo tropas, armas y computadoras (piratas informáticos), sino también la creación de "conflictos congelados" (por ejemplo, la guerra de Siria) que ha establecido a Rusia como parte indispensable en la resolución de conflictos, y el uso de la propaganda, los medios de comunicación y sus servicios de inteligencia. Además, el Kremlin también participó en la financiación de partidos políticos pro-rusos de otros países.

La actividad rusa es incomprensible si no tomamos en consideración la propaganda fuerte y poderosa (incluso más poderosa que el sistema de propaganda de la URSS) utilizada por las autoridades rusas para justificar el comportamiento del Gobierno hacia sus propios ciudadanos y hacia la comunidad internacional. Uno de los argumentos más utilizados es culpar a Estados Unidos de todos los conflictos que están ocurriendo en el mundo y justificar las acciones de Rusia como una reacción a una posición agresiva estadounidense. 

Según los medios rusos, el objetivo supuestamente principal de EEUU es oprimir a Rusia y fomentar el desorden global. En ese sentido, la tendencia general rusa es reemplazar la democracia liberal por la idea nacional, con grandes exaltaciones patrióticas para crear un sentido de unidad, contra un adversario definido, los Estados con democracias liberales y las Organizaciones Internacionales.


La visión de Rusia sobre el mundo, la seguridad, las relaciones entre las naciones o el Estado de Derecho en comparación con las concepciones occidentales. 

Mientras que Occidente se centra en la defensa y la aplicación del derecho internacional, Rusia afirma que cada país es responsable de su propia seguridad y toma todas las medidas necesarias al respecto (incluso si contradice el derecho internacional o cualquier tratado o acuerdo internacional). 

Definitivamente, lo que se ve hoy es una Nueva Guerra Fría consistente en un bloque de Estados liberal-democráticos, que tiende al logro de un amplio comercio y finanzas globalizadas, contra otro bloque de los principales regímenes totalitario y capitalista-autoritario, con una clara tendencia a la militarización.

Aumento de las tensiones desde 2021

De marzo a abril de 2021, Rusia inició una importante concentración militar cerca de la frontera ruso-ucraniana, seguida de una segunda concentración entre octubre de 2021 y febrero de 2022 tanto en Rusia como en Bielorrusia.

Durante estos acontecimientos, el gobierno ruso negó repetidamente que tuviera planes para invadir o atacar Ucrania;10​83​ quienes emitieron las negativas incluían al portavoz de Putin, Dmitri Peskov, en noviembre de 2021, al viceministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov, en enero de 2022,9​ al embajador ruso en los Estados Unidos, Anatoly Antonov, el 20 de febrero de 2022,10​ y al embajador ruso en la República Checa, Aleksandr Zmeyevski, el 23 de febrero de 2022.

A principios de diciembre de 2021, luego de las negativas rusas, Estados Unidos publicó información de inteligencia sobre los planes de invasión rusos, incluidas fotografías satelitales que mostraban tropas y equipos rusos cerca de la frontera con Ucrania.

La inteligencia informó de la existencia de una lista rusa de sitios e individuos clave para ser asesinados o neutralizados en caso de invasión. 

Estados Unidos continuó publicando informes que predijeron los planes de invasión.

Acusaciones y demandas rusas

Las acusaciones de genocidio en el Dombás por parte de Rusia son una serie de acusaciones contra el Gobierno ucraniano sobre supuestas acciones genocidas contra la población prorrusa del país, siendo esta una excusa para justificar la invasión a Ucrania en 2022.

En la Corte Penal Internacional, Ucrania presentó una demanda contra Rusia por tales acusaciones, sobre las que, los tribunales no hallaron evidencias que sustenten las acusaciones rusas. Acto seguido, instaron al Gobierno del Kremlin a "suspender de inmediato las acciones militares" contra el país vecino.

La OTAN y Ucrania 

Aunque Ucrania lleva años presionando para convertirse en miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), no se le ha concedido el ingreso. Sin embargo, la presencia creciente de la alianza de defensa de 73 años en el este europeo es una de las razones que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha citado para invadir Ucrania.

A pesar de que Ucrania no es miembro de la OTAN, otros Estados miembro han enviado armas y suministros mientras el país intenta luchar contra los rusos.

En su cumbre anual de junio en Madrid, los líderes de la OTAN esbozaron una nueva visión estratégica que identifica a Rusia como el principal adversario de la alianza. Prometieron aumentar el número de tropas en espera en decenas de miles, con una mayor presencia en los países miembro fronterizos con Rusia, y fue ahí que invitaron formalmente a Suecia y Finlandia a convertirse en miembros.


Pero siguen esforzándose por evitar el riesgo de una confrontación a gran escala con Rusia interviniendo directamente contra sus fuerzas en Ucrania, ya sea por tierra o por aire. 

Esto descarta algunas de las acciones que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha solicitado, como la creación de una zona de exclusión aérea sobre su país.

He aquí una guía rápida de la alianza y de cómo ha cambiado su papel ante la guerra de Ucrania.

La invasión de la "operación especial Rusa" 

Poco antes de las 06:00 hora de Moscú del 24 de febrero, se emitió en los canales rusos un mensaje a la Nación de Putin en la que informaba su decisión de lanzar una "operación militar especial" en el este de Ucrania ya que, en sus palabras, "Rusia no puede sentirse segura ante la amenaza ucraniana". 

Putin añadió que intentaría desmilitarizar y desnazificar Ucrania, justificando la agresión militar con el objetivo de proteger a los habitantes de las autoproclamadas República Popular de Lugansk (RPL) y República Popular de Donetsk (RPD); en la región predominantemente de habla rusa de Dombás, del supuesto genocidio por parte del gobierno ucraniano. 

En su discurso, Putin afirmó que no había planes para ocupar el territorio ucraniano y que apoyaba el derecho de los pueblos de Ucrania a la autodeterminación.

Al final del discurso, Putin advirtió a terceros países que no interfirieran en el conflicto y dijo que «la respuesta de Rusia será inmediata y los llevará a consecuencias que nunca han experimentado en su historia», una frase que generó debate sobre su eventual referencia al uso de armas nucleares por parte de Rusia.


Inmediatamente después del ataque, el gobierno ucraniano anunció la introducción de la ley marcial;​ esa misma noche ordenó una movilización general de todos los hombres ucranianos de entre 18 y 60 años. Las tropas rusas ingresaron a Ucrania desde cuatro direcciones principales: al norte por la frontera bielorusa, en dirección a Kiev; al noreste desde la frontera rusa, en dirección a Járkov; al este por la antigua línea de frente de la RPD y la RPL; y al sur por la región de Crimea.

El 7 de abril, las tropas rusas se retiraron de la ofensiva de Kiev para un aparente reabastecimiento y posterior redespliegue a la región de Dombas para reforzar la los frentes sur y este en un renovado frente de invasión del sureste de Ucrania. Al día siguiente, el general Aleksandr Dvórnikov fue puesto a cargo de las operaciones militares durante la invasión.

En julio, las fuerzas invasoras anunciaron haber tomado el control total sobre Lugansk.

El la segunda parte, detallo los eventos mas importantes a lo largo de estos 6 meses de conflicto.

Me despido.

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