Presidente Miterrand: el juicio de la historia al borde de la muerte






Fue el día 27 de junio de este año, en el que tuvimos la oportunidad de ver la hermosa película Presidente Miterrand en la Alianza Francesa. Creo que es la última película en que los usuales miembros del Templo que vamos a este espacio de los Viérnes Cinéfilos salimos satisfechos del filme visto por consenso. Julio ha sido dedicada a otras cosas, primero Hulk, por un lado, el cierre de un viernes por causa de la celebración del día de la Bastilla y, claro, la potencia incontenible del poder glorioso de Batman Nuestro Señor y Joker Sacrosanto Infernal. Todas estas circunstancias opacaron un tanto las idas a este apreciado sitio en las última semanas.

En fin, acá les dejo una semblanza de una película honda, conmovedora y provocadora de reflexión, con una actuación 100% loable: la de Michel Bouquet como Miterrand, la cual del valió un César al mejor actor en 2006. Dado que topé con la suerte de hallar muy bien documentadas muchas de las impresiones del director sobre el filme (y les adelanto, logró con creces todo lo que pretendía para la película), con la humildad respectiva, dejaré que el creador de la obra hable en vez de mí. Lean con detenimiento,


Ficha Técnica:

Título original: Le promeneur du Champ de Mars (El paseante del Campo de Marte)
Director: Robert Guédiguian.
Intérpretes: Michel Bouquet (El Presidente), Jalil Lespert (Antoine Moreau), Philippe Fretun (Doctor Jeantot), Anne Cantineau (Jeanne), Sarah Grappim (Judith).
País: Francia.
Año: 2005.
Producción: Robert Guédiguian, Frank Le Wita, Marc de Bayser, para Film Oblige, Agat Films y Arte France Cinéma.
Argumento: basado en el libro de Georges-Marc Benamou Le Dernier Mitterrand.
Guión: Taurand, Georges-Marc Benamou.
Fotografía: Renato Berta.
Dirección artística: Michel Vandestien.
Montaje: Bernard Sasia.
Duración: 117 minutos.
Género: Drama biográfico



Antes que nada, el Hombre

François Maurice Adrien Marie Mitterrand (Jarnac, Charente, 26 de octubre de 1916 - París, 8 de enero de 1996) fue un abogado y político francés, Presidente de la República Francesa de 1981 a 1995. Es el presidente que más tiempo ha permanecido en el cargo en Francia: 14 años.

La suya es una vida impresionante, que comienza como hijo de una familia privilegiada, activo ultranacionalista, y trabajador en la República pro-nazi de Vichy, para luego volcarse con fuerza al socialismo durante el resto de su vida, siendo hacia el final de la Segunda Guerra Mundial uno de los líderes de la resistencia por una Francia Libre. Acabada la guerra, nunca dejó de ser rival y antagonista político de Charles de Gaulle, y comenzó una carrera política siempre marcada por su inteligencia política y capacidad para la polémica. Presidente desde 1981, ese mismo año es diagnosticado con cáncer de próstata, lo cual implica que estuvo luchando contra su enfermedad durante TODO su prolongado mandato. Una vez que dejó el poder, aún así tardó un año más en morir.

Fue una de las fuerzas que llevó a buen puerto la iniciativa de lo que hoy llamamos Unión Europea, orientando sin embargo las políticas sociales de su país bajo ideales socialistas. El suyo, por otra parte, es un currículum político que da vértigo.

Para quien quiera conocer mejor a este fascinante personaje, visite como referencia inicial http://es.wikipedia.org/wiki/Fran%C3%83%C2%A7ois_Mitterrand


Sinopsis del Filme (gracias a F.G.-D. (?), en Bloggermanía)

La película cuenta los últimos meses del mandato presidencial de Mitterand y está basada en un libro de Georges-Marc Benamou titulado Le Dernier Mitterrand. Benamou cuenta, y es lo que dramatiza su guión, que fue el propio François Mitterrand quien le llamó para que escribiera un libro donde recogiera sus últimos pensamientos y declaraciones.

Él, joven periodista y ferviente militante socialista, aprovecha las conversaciones con el presidente para intentar sacar lecciones universales de un gran estadista y también para aclarar algunos de los puntos oscuros de la biografía del político francés. El presidente, anciano, agotado y enfermo, no le da las respuestas queridas, sólo le muestra que ante la proximidad de la muerte todos los hombres son iguales.

Las conversaciones entre Moreau y Mitterand están fotografiadas con primor, a lo largo de paseos con fondo convenientemente estival. El discurso, algo pomposo, es interesante; el presidente habla de la vida y la belleza, de la historia y del arte; también hablan, o lo intentan, de cuestiones políticas que hace años preocupaban a los franceses tales como el pasado colaboracionista de Mitterand durante la II Guerra Mundial, y algunas otras actuaciones conocidas en Francia pero ignoradas por el común de los espectadores.

Guédiguian ha realizado un filme elegante que, a pesar de la aridez del tema, se puede soportar gracias al buen hacer del director y del actor principal (Michel Bouquet), y que puede interesar si se tiene un mínimo conocimiento del tema e interés por lo que de lo que ocurre en Francia. No deja de ser un filme militante y polémico a la par que un panegírico de un presidente muy discutido, particularmente al final de su vida.


Palabras del Director Robert Guédiguian sobre este filme

François Mitterrand encarnó la posibilidad del socialismo en Francia y en Europa justamente en el momento en que los países socialistas se hundían en todo el mundo.

Se quiera o no, y fueran cuales fueran los elementos de convicción y de ambición personal, él hizo posible que el sueño socialista fuera creíble durante un decenio largo. Yo viví ese decenio con obstinación, y volver a plantear, hoy día, la cuestión de una alternativa al capitalismo globalizado a través de un personaje histórico me parecía coherente con todo lo que he intentado hacer hasta hoy: participar, a través del cine, en los interrogantes de nuestra época.

"Presidente Mitterrand" es una película libremente inspirada en el libro de Georges-Marc Benamou "Le Dernier Mitterrand", (“El último Mitterrand”) editado en Francia en 1997.

La historia, la íntima cuenta atrás de un hombre frente a la enfermedad y la proximidad de la muerte, me ha permitido desarrollar con toda libertad el personaje del joven periodista, con el que podía identificarme, ante un personaje tan comprometido y controvertido como Mitterrand. La clave de la película está aquí, en la conversación y en la relación entre un joven que busca certidumbres y un viejo en los momentos de temor por su inminente desaparición.

Además, hacía tiempo que sentía el deseo de salir de senderos ya trillados, no porque me sintiera incómodo o relegado en un género, sino sencillamente por la curiosidad de iniciar un camino distinto. Hacía falta un tema adecuado para esta curiosidad, algo especial. Fue Frank Le Wita quien me propuso esta película, enriquecida por la presencia de Michel Bouquet. Y si la película es el relato de los últimos meses de vida de François Mitterrand, también es un documento sobre la extraordinaria maestría artística de Michel Bouquet...


Otros comentarios del director

"Después de hacer esta película, más que cambiar mi opinión acerca de Mitterrand, sobre todo, veo que desde entonces ha cambiado la forma de hablar de política, cada vez más anecdótica: se presta atención a los detalles, a la corbata de un determinado político, a cómo se comporta con su mujer y sus hijos... Paso de todo eso. Para mí la política siempre ha sido algo más teórico, que tiene que ver con las ideas, con los principios... Si esta película pudiera devolver sus cartas de nobleza a la función política, sería positivo. Aunque yo no he hecho la película para eso".

"En la película aparece un Mitterrand muy culto, que cita a grandes autores, porque era una preocupación esencial del personaje. Creo que habría preferido ser escritor más que presidente de la República. Siempre fue un gran lector, hay miles de reportajes en los que se le ve con un libro entre las manos. Esto también es importante para el personaje de Moreau, el periodista, que también quiere dedicarse a la escritura".

"Se habla de Mitterrand como un seductor, pero creo que más bien se podría decir que era un personaje muy sensual, no sólo hacia las mujeres, también con el aire, la tierra, los lugares, las piedras, con ese deseo de tocar las cosas, con esa relación con la comida... tenía un extraordinario apetito vital".

"En mi opinión, Mitterrand era sumamente inteligente, con una gran complejidad, con heridas y sufrimientos que no siempre se superponen. Tenía una gran maestría de discurso y también una puesta en escena de su apariencia".

"El personaje de Antoine Moreau, a lo largo de las entrevistas con Mitterrand, vuelve a la carga varias veces acerca del período de la ocupación nazi. En mi opinión, Mitterrand fue siempre muy claro: en su juventud fue un hombre de derechas, como todos lo sabían y como él mismo reconocía abiertamente... De una derecha de provincias, una familia de industriales vinagreros católicos, una derecha bienpensante. Ésos son sus orígenes y su formación, aunque luego eligió unirse a la resistencia, no en 1940 sino en 1942-1943, como todo el mundo sabe. El personaje de Antoine quisiera ponerlo sobre un pedestal, porque quisiera que fuera químicamente puro. Pero el viejo pasa, todo esto no tiene ninguna importancia para él".

"No ha habido ninguna interferencia en el proceso de escritura del guión, en parte porque Francia es un país que tiene mucho respeto por los autores y porque Mitterrand es un personaje público, que pertenece a todos. Es verdad que ha habido cierto resurgir de la polémica que se planteó cuando salió el libro pero todo el mundo sabía que ésta era una adaptación y que era yo quien la hacía, incluso la gente que sigue sin estar de acuerdo con Benamou pero que confía en mí. Se puede pensar que Mitterrand era un personaje con diferentes facetas y que había un Mitterrand para cada interlocutor al que se dirigía. Se puede pensar que las respuestas que daba al personaje de Antoine no eran las mismas que habría podido dar a Jean-Pierre Elkhabach en las entrevistas televisadas que se grabaron en la misma época y que se difundieron después de su muerte"."Asumo como si fueran mías las preguntas que Moreau plantea a Mitterrand, sobre todo las de orden más teórico como el discurso de Liévin y por qué el ideal del socialismo no ha funcionado o cuando le habla de la lucha de clases y de la paz social. Moreau es el personaje con el que podía identificarme y pienso que lo mismo les pasará a los espectadores".

"Hago un cine comprometido porque estoy comprometido con la vida y no al revés".

Comentarios

Unknown dijo…
Creo que ha sido la mejor pelicula que ha pasado ultimamente la Alianza Francesa.

Lo más leído en el Templo