Pacto Con Lobos

El pacto de los lobos

En 2001, el director francés Christophe Gans llevó la historia de la Bestia a la gran pantalla en la película El pacto de los lobos (Le Pacte des loups). En ella, los actores Samuel Le Bihan y Mark Dacascos interpretan respectivamente al botánico y ex-soldado Grégoire de Fronsac y su ayudante indio Mani, contratados por la corona francesa para documentar científicamente la verdadera naturaleza de la Bestia de Gévaudan y abatirla. Jugando con los hechos reales y las invenciones para el guión, Gans postula la posibilidad de que los grandes lobos muertos en 1767 no fuesen de verdad la Bestia, sino que éstas capturas fuesen un fraude cometido por el propio Luis XV para acabar con el problema de cara a la galería.

Según la película, verdadero responsable sería realmente una bestia entrenada desde la infancia por el noble Jean-François de Morangias, destacado durante unos meses en Senegal y que a la vuelta se había traído una camada de cachorros de lupus alimonatis tras matar a su madre. Morangias, miembro de una sociedad secreta tradicionalista llamada El Pacto de los Lobos, con importantes miembros en la nobleza local y la Iglesia, pretendía con ello socavar el prestigio de la Corona y causar la caída del rey, acusado de ser demasiado moderno por los estamentos tradicionales.

Mas que una pelicula, se esconde una leyenda

Se le atribuye la muerte de más de 130 campesinos, en su mayoría mujeres y niños, que fueron encontrados despedazados por los dientes de algún animal. En algunos casos las víctimas fueron encontradas decapitadas o partidas por la mitad, lo que demuestra la enorme violencia con la que fueron asesinadas. Son menores los casos de animales domésticos muertos por la Bestia, pues parece que ésta prefería la carne de los pastores a la de sus ganados.

La mayor parte de los ataques se registraron en los alrededores de Aveyron. El primero de ellos se produjo el 30 de junio de 1764, día en que asesinó a Jeane Boullet, de 14 años. En los tres meses siguientes, la Bestia atacó y mató salvajemente a 2 niñas, 2 niños y una mujer. En invierno, con el animal acuciado por el hambre, las muertes ascendieron hasta el punto de que se producía una víctima o dos cada semana. En ésa época, los bosques de Gévaudan acogían una población considerable de lobos, pero los testimonios de los pocos testigos y supervivientes rechazaron su autoría. Describían al animal como una bestia gigantesca de pelo rojizo con un tamaño mucho mayor que el de un lobo, con rayas negras en los cuartos traseros y una cresta de pelos largos sobre el lomo. La cola era larga y musculosa, y las mandíbulas, bien desarrolladas y llenas de dientes enormes. Los rastreadores y cazadores que acudieron al lugar atraídos por las recompensas ofrecidas para quien capturase al monstruo, encontraron huellas de tamaño considerable y le calcularon un peso de unos 100 kg.

Durante meses se mataron grandes cantidades de lobos en la zona, pero la bestia era increíblemente escurridiza. Llegó a mencionarse que las balas rebotaban sobre su lomo y los aterrorizados campesinos opinaban que era el mismo Demonio venido del infierno. Pronto llegó a considerarse un problema nacional, y el propio rey Luis XV envió un cuerpo de dragones de caballería para abatirla, sin resultados, al que posteriormente se unirían otros tres. Para entonces el año de 1764 había acabado y las víctimas ya eran 54.

Según el testimonio de uno de los capitanes de los dragones, logró ver cara a cara a la Bestia antes de que ésta consiguiese huir. Era tan grande como su propio caballo, pero pronto lo dejó atrás con facilidad, pues lo superaba ampliamente en velocidad y agilidad. Mientras huía, él y los hombres que le acompañaban descargaron varias decenas disparos contra ella que ni siquiera parecieron atravesar su piel.

El asunto de la Bestia de Gévaudan traspasó fronteras y llegó a considerarse un problema serio para el gobierno de Luis XV, entonces recién salido de la Guerra de los Siete Años. Las potencias extranjeras comentaban jocosas cómo el ejército francés podía pensar siquiera en la victoria si sus mejores tropas no eran capaces de capturar un "simple" lobo en mitad de su propio país. Pronto se retiraron de la zona a las autoridades locales por considerarlas inútiles, y se pescó a más de un cazador particular que ponía pistas falsas para despistar a los dragones y aspirar a cobrar la recompensa matando él mismo la Bestia. Se pusieron trampas y se rastreó el monte día y noche, pero la bestia siempre aparecía en otro lugar y continuaba su siniestra matanza. El nerviosismo se apoderó de la población y estallaron disturbios. Se acusó públicamente a algunos vecinos de ser hombres lobo que se convertían por las noches en la bestia; otros se volvieron contra los gitanos, a los que acusaron de criar alguna bestia salvaje en su circo que había escapado al monte.

os sacerdotes predicaban contra el rey, responsable indirecto de la crisis, o decían que las víctimas eran jóvenes lascivas a las que Dios había enviado la Bestia como castigo. Incluso se llegó a poner en el punto de mira a un noble que había estado en África y criaba en los jardines de su palacio hienas, tigres, leones y perros de presa, acusándolo de cruzar los animales hasta dar con una bestia asesina e indestructible.

Fuese ella o no, lo cierto es que en 1767, con más de 130 muertes en la región, un campesino armado abatió en Gévaudan un lobo descomunal, más grande que cualquiera de los que se podían encontrar en Francia. Poco después se mató una loba también de gran tamaño. La leyenda cuenta que los responsables de las capturas emplearon balas de plata hechas tras fundir medallas de la Virgen María, algo que ha pasado posteriormente al imaginario colectivo como la única forma de matar un hombre-lobo. Al menos uno de los ejemplares fue llevado a París, donde llegó en un estado de putrefacción muy avanzado, lo que impidió disecarlo. Su esqueleto fue expuesto en el Museo Real de la ciudad hasta su destrucción en un incendio. A pesar de que el esqueleto se ha perdido, las descripciones parecen indicar que se trataba de una gran subespecie de lobo de los Alpes, extinta en el siglo XIX. La falta de animales grandes que estos lobos encontraron en su nuevo hogar les habrían impulsado a alimentarse de los humanos, fáciles de capturar y matar. Desde entonces, no se ha producido ningún ataque similar a los de la Bestia.

Comentario

La pelicula es bastane interesante, pocas veses he podido ver este tipo de cine en la la Alianza ya que por lo general las peliculas les gusta profundisar en las personas y ver ese lado franses; en cambio Pacto con Lobos nos lleva ala pantalla una historia al mejor esptilo Estadounidense, con buen presupuesto por la cantidad de extras y efectos espèciales, con un ecxelente reparto de actores y con una historia para los amantes de la violencia y el sexo ademas de los heroes belicos.

La pelicula peca en gran medida en imitar el cine gringo por ello el personaje del Indio es bastante discutible por esa habilidad en artes marciales que Dios sabe donde la aprendio, ademas de un personaje central que imita a los heroes de otras peliculas como Corazon Valiente o Juana de Arco, le tema religioso no es profundisado aunque la pelicula gira al rededor de el y algunas actuaciones un tanto sosas.

Por ultimo pra aquellos que les gusta el cine de accion, mitologico y fantastico les encantara, la pelicula no es la gran maravilla pero se deja ver y la verdad entretiene y para nosotros los hombres tenemos la participacion de Monica Bellucci un ingrediente mas para verla.

Pacto con lobos una buena pelicula, que se deja ver, pero con cosas poco originales.

Fuente Consultada: Wikipedia


Geovanni "Cazador con lobos" Notto...

Comentarios

Unknown dijo…
A mi me gusto la pelicula y hay algo que quiero escribir>

ME CAGO EN LA PUTA IGLESIA!!!

Gracias

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