Una Reflexión Filosófica, por Octavio Rodríguez -parte 1-

No hace mucho tiempo, mi buen amigo y hermano del alma, Octavio; me había pedido que le echara un vistazo a este ensayo que había elaborado para un trabajo de la Universidad.

Y dado al gran interés que desperte por el mismo, decidí colocar su articulo aquí en el Templo. Así que espero les agrade y dejen sus comentarios. Yo se los haré llegar a mi bien compañero.

" En cada día de nuestras vidas, se nos presentan situaciones; algunas difíciles y complejas, otras no tan complejas, situaciones que nos llevan a tomar decisiones. También, existen decisiones con grados de complejidad superior, ejemplo de esto es el gobernante que ha de pensar, que es lo mejor para la sociedad. Pero independientemente de la decisión que se tome, el se humano siempre se ha cuestionado: ¿Cuál es la decisión más justa? Puesto que existe la injusticia como el concepto antagónico de la justicia. Y la línea que separa a una de la otra, es relativa; puesto que lo que para unos puede ser justo, para otros no lo es.

Pongámonos a pensar que tan importante es la “justicia”, para el ser humano. Acaso no se han provocado guerras para defenderla, se han levantado también las voces en contra de regímenes que atentaban contra la humanidad, los trabajadores se han revelado por sus derechos, las mujeres se han emancipado ante el hombre y han alcanzado y siguen alcanzando derechos que le pertenecen como humanos, y en ultimo caso, acaso no hemos luchado por nuestros propios ideales en pro de lo que consideramos “justo”. No es necesario ser un historiador para observar, como a través de los siglos, el ser humano ha luchado por lo justo.

Claro, considerando que es importante conocer nuestro propio pasado, como ciudadano de un país, como persona, y como parte de una familia; le considero de importancia, por la simple razón que quien ignora de donde viene y dónde vive, caminará por un sendero nebuloso, sin forma y del cual puede extraviarse fácilmente en cualquiera de sus encrucijadas. Por ejemplo: para preguntar la dirección de un lugar, usted debe saber donde está y adónde va; porque si no sabe las dos cosas sería como preguntar “¿Cómo voy de cualquier lugar para llegar a alguna parte? Todos tenemos un pasado, hasta el huérfano, y aunque existan personas que perdieran la memoria de sus vidas (aquellos que padecen amnesia), y aunque la vida esté llena de recuerdos dolorosos y crueles, existe la posibilidad de continuar, pero debemos de poner atención a todo lo que nos ha sucedido, tanto como lo que sucede a nuestro alrededor, para poder darle forma a ese camino.

Entonces, como se mencionó anteriormente, lo justo es muy relativo. Sin embargo es totalmente insensato para un Estado, por ejemplo, plantearse una justicia relativa; este debe de forjar pautas por las cuales regirse y distinguir lo justo de lo injusto. Y para esto, existe en un principio, la constitución, sobre la cual se apoyan las leyes. Ambas son un conjunto de reglas, pautas, procesos, códigos éticos, sobre los cuales un Estado asegura dar a cada quien lo que es necesario; todo esto con el objetivo de proporcionar orden en una sociedad. Entonces, el Orden es el conjunto de procesos, pautas y reglas, que permiten la producción de resultados, ágiles, certeros y rápidos. Me permito aclarar que un proceso, son aquellos pasos por los cuales, se puede asegurar la eficiencia y certeza ante cualquier situación, y cuyos pasos deben ser seguidos en el orden establecido sin saltarse ninguno de estos.

Y por lo tanto el Desorden, sería la alteración de este orden, que sabemos puede provocar caos, e individualmente puede provocar, que una persona pierda la capacidad de ponerle un alto a sus actos, y al mismo tiempo puede desarrollar un ser irresponsable. Ejemplo de esto, es no seguir las leyes de transito y conducir a alta velocidad, provocando un accidente, puesto que no pensó en las consecuencias de sus actos, no quiso poner alto a su actitud, con respecto al orden. Inclusive, sobre lo anterior, se puede decir también, que si no conoce la ley, se puede actuar en contra del orden.

Dejando en claro lo que es el orden y el desorden, podemos pasar a pensar que lo justo es lo ordenado y lo injusto es lo desordenado. Sin embargo, existen situaciones en las cuales, ir en contra de un orden establecido es la causa justa, como por ejemplo si nuestra propia humanidad esta siendo aplastada, por el acto de un orden que un gobierno ha establecido en la sociedad; está claro que ir en contra de este orden es provocar caos. Por lo tanto se puede hacer justicia yendo en contra del orden.

Otro caso, es hacer un acto injusto siguiendo el orden establecido; ejemplo de esto, es negarle la oportunidad de ir a la universidad, a un niño de 14 años que es muy inteligente y que puede superar las pruebas impuestas por el Ministerio de Educación, porque no cumple con los requisitos que el Ministerio pide, para entrar a la universidad, entre estos la edad. Esto sucede porque las pautas deben seguirse al pie de la letra.

O también, que un estudiante no pueda acceder a la educación superior, solo porque no puede sobrepasar la prueba de Matemáticas, aunque lo que desea estudiar no tiene que ver nada con esta materia. Otro ejemplo, es el abuso que comete el dueño de una empresa con sus empleados y que al mismo tiempo, evade impuestos, pero que para denunciarlo hay que contar con las pruebas de dichos abusos, como lo establece la ley, pero este dueño sabe como cubrir sus huellas para no ser atrapado, puesto que todos los empleados pueden saber lo que hace, pero sin pruebas, no se puede hacer nada. O también, está el caso de que a una familia que vive a la margen de los ríos, se le otorgue una casa en una zona segura, la vendan y regresen al margen del río, para que les otorguen de nuevo una casa, y por esta razón el gobierno debe de crear nuevas pautas más fuertes, que permitan que estos casos no se repitan, pero esta nueva burocracia provoca obstáculos para las personas que realmente necesitan de la ayuda.

Por lo tanto la ley es inflexible, pero al mismo tiempo no es infalible.

Ahora, también podríamos pensar en lo correcto, como aquello que es relativo a la actitud de firmeza y rectitud, en cualquier decisión que una o varias personas tomen. Sin embargo, viéndolo por un lado, este acto de hacer lo correcto, viene teniendo el mismo defecto de lo justo. Entonces en ambos conceptos, lo correcto y lo incorrecto, dependerá del contexto y la situación en que se desarrolle.

Aunque si observamos detenidamente la actitud con que se hace un acto, encontraremos diferencias, como por ejemplo: un acto justo tiende a beneficiar a otros y no tanto al individuo que lo hace, el acto justo une a las personas, no discrimina a nadie, es tolerante de acuerdo a las circunstancias; ejemplo de esto es: cuando un pueblo se subleva para liberarse del yugo de una dictadura; obsérvese que está yendo en contra del orden establecido, van en contra de la ley y aún así estas características se encuentran ahí. Hay veces también que un acto justo de una persona, desemboca en la encarcelación o muerte de esta, pero esto es una prueba del honesto interés de esta persona por los demás.

Acaso no han existido periodistas y personas que han muerto, por el simple hecho de denunciar irregularidades en el gobierno, querían que el pueblo viera la verdad, otros querían despertar la conciencia ante los actos irresponsables, también ha habido aquellos que querían devolver la esperanza a un pueblo decaído. Y todos estos actos, han sido hechos responsablemente y no han caudado daños a terceros. Ejemplo de esto: los premios nobles de la paz. Con esto quiero asegurar, que se puede hacer un acto justo en contra de la ley, o a favor de esta, y hacerlo responsablemente.

En cambio, veamos lo que sucede si hacemos una acción con los antónimos de las actitudes citadas anteriormente. Si busco únicamente el beneficio personal al ayudar al gobierno, si lo único que un gobernante hace para el pueblo es: ayudarlo para conseguir votos a favor, si lo único que hace es apaciguar los problemas de la sociedad para que ésta se sienta segura, pero no le interesa resolver del todo los problemas. Si a esta persona, le son indiferentes los problemas de los demás, porque simplemente todos tienen problemas.

También existen actitudes que causan caos, por el simple hecho de buscar sus objetivos, sin importar los medios que utilice para conseguirlos. Esa sed de querer siempre más riquezas y comodidades, por encima de otros. Y esa hipocresía de usar la ley a su beneficio para conseguir lo que quiere o para hacer lo que quiera. Ejemplo de esto, una persona que oculta sus ingresos, para no pagar impuestos al gobierno, pide ayuda a un contador para hacer que sus fondos se conviertan en gastos, que van a su propio bolsillo; o sea está haciendo algo ilegal que no se puede probar, porque el proceso está hecho conforme a la ley establecida. Inclusive existen casos en que, una persona a quien le fue decomisada la licencia de conducir, puede conseguir una licencia genuina; lo anterior son excelentes ejemplos de hipocresía y beneficio personal, puesto que pueden ser atrapados por la ley y aún así continúan con sus actos irresponsables.

Con lo anterior quiero dejar en claro que, la diferencia entre lo injusto y justo, lo correcto e incorrecto, depende de la actitud con que se haga, más que con la situación y el contexto donde se desarrolla. "

Continua en la Segunda parte...


Octavio Rodríguez

Comentarios

Lo más leído en el Templo