Demonios entre los Hombres

NOTA: El siguiente Post conlleva mucho Análisis y es un tema muy fuerte. Ya hace tiempo le prometí subirlo al amigo Pablito. Este análisis es acerca de la Demonologia.

Ahora bien el hecho de que escriba este post no significa que me guste hacer sacrificios humanos en las noches mientras estoy escuchando música death metal o alguna estupidez de enfermos mentales que lo hacen; soy un amante de la mitología por ello el siguiente análisis es desde ese punto de vista. Ahora aclaro que si creo en Dios, pero no por ello censurare algún tema en especifico pues la intención es dar a conocer los hechos como son y es importante; el resto sera interpretación personal y si por alguna razón no desean leer acerca de este tema mejor no lo hagan, para evitarnos eventuales problemas. Aademás hay datos bíblicos Judeo-cristianos y de otras civilizaciones como la Babilónica para hacer mas completo el articulo. Por lo demás el post no representa la opinión de mis compañeros.

Franky Cyborg.

¿CALIDAD O CANTIDAD?

El tema de la posesión demoníaca, hoy por hoy, atrae multitudes gracias a las numerosas películas y series de TV que lo han puesto en boga. En parte, este tópico se ve minado por supersticiones e información espuria.

La Biblia hace mención expresa a los endemoniados. Muestra a los demonios como seres reales cuyos conocimientos superaban al de las personas en cuyo cuerpo moraban. Por ejemplo, en Marcos 1:24, se menciona el reconocimiento de Cristo por parte de un demonio: antes de que la gente lo reconociera, un espíritu repugnante expresó: "¡Ay! ¿qué tienes contra nosotros, Jesús de Nazareth? ¿Viniste para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios". Pasajes presentes en Hechos 19:14-17, Mateo 8:29 y Luc. 10:17-20 nos permiten concluir que estas criaturas malignas eran reales, se apoderaban de personas y obtenían su poder directamente del Diablo.

¿De qué manera se hacen presentes estos malos espíritus hoy en día? La gente atribuye varias acciones a los demonios, como decíamos, especialmente a partir de información popularizada por películas modernas...

¿POR QUÉ EXISTEN LOS DEMONIOS?

La pregunta más natural, después de confirmar la existencia de los demonios y el poder crístico, es: ¿por qué se permite a los demonios posesionarse de seres humanos, si el poder divino es mayor?

Varios estudiosos han ofrecido sus interpretaciones a este fenómeno. Wayne Jackson responde lo siguiente: dado que los demonios estuvieron primero bajo el mandato de Dios (según Luc. 10:17), se les permitió, sin embargo, afligir a algunos hombres por permiso divino... pero ¿por qué?

Porque esto puso de manifiesto, paradójicamente, la suprema autoridad de Jesús. A medida que el Señor revelaba su control sobre la Naturaleza (Mr. 4:30), las enfermedades (Mr. 1:12), los bienes materiales (Jn. 2:9) e incluso la muerte (Jn. 11:44), así también demostró que era capaz de dominar el universo de los espíritus.

Las Sagradas Escrituras ponen en evidencia su gran poder: “Si por el dedo de Dios expulso yo fuera a los demonios, es porque el Reino de los Cielos ha llegado hasta ustedes” (Luc. 11:20). Incluso a los fieles seguidores de Cristo les estaría permitido exorcizar a los demonios, según el pasaje de Lucas 10:17.

Otro estudioso, Victor Hoven, agrega que "En los tiempos en que vivió Cristo, los demonios fueron más activos que nunca. La expulsión de los mismos por parte de Jesús demostró de manera pública su gran poder sobre aquél que deseaba destruir sus obras y milagros”. Esto significa que Dios contempló la expulsión demoníaca como un verdadero triunfo sobre el Maligno (Mat. 12:28-29; Luc. 10:17-18). Esa es la razón de su existencia en el alma de los hombres.

Exorcismo

Esencialmente, se denomina exorcismo a un conjuro religioso realizado contra un espíritu maligno, utilizando una fórmula que permita llevarlo exitosamente a cabo.

Su etimología hace referencia al rito pagano de “echar malos espíritus apelando a ritos mágicos y otros encantamientos”; el vocablo proviene del griego exorkistes, que alude al empleo de fórmulas de conjura para expulsar demonios, y aparece sólo una vez en la Biblia (Hch. 19:13).

Es por este motivo que podemos afirmar que Cristo no fue exorcista, puesto que nunca realizó un ritual para expulsar demonios sino que lo logró gracias a la palabra, según Mateo 8:16: "con la palabra, Jesús echó fuera a los demonios", gracias al Espíritu de Dios.

El poder de Jesús para dominar espíritus se refleja en el Evangelio de Marcos, en el pasaje del hombre poseído que se encuentra en una sinagoga. Jesús dice al demonio: "¡Cállate, y sal de él!" (Mr. 1:25). Además, pide a un grupo de demonios a quienes llama “Legión” que suelten el cuerpo de un hombre y tomen posesión de un grupo de cerdos (Mr. 5:13). Cristo lo logra con un sencillo mandamiento, que aparece en Marcos 9:25: "Espíritu sordo y mudo, yo te ordeno que salgas de él y no vuelvas a entrar en él".

El exorcismo necesita de una ceremonia para que el demonio se aleje de la persona a la que atormenta. Este recurso existió en la Antigua Grecia, en Roma y especialmente en la Edad Media europea. En Hechos 19:13 se habla de los judíos ambulantes que practicaban exorcismos para obtener rédito económico. Tampoco los discípulos echaron demonios apelando a exorcismos, sino que lo hicieron en nombre de Jesús (Mr. 16:17).

La práctica del exorcismo ha sido popularizada en películas como "El Agüero" y "El Exorcista" así como en varias novelas, donde se afirma que los sacerdotes católicos pueden exorcizar a personas poseídas por demonios y sanar a los enfermos. Sin embargo, la expulsión de demonios tal como Jesús enseñó a sus apóstoles es aquella que requiere de fe, ayuno y oración.

EL RITO DEL EXORCISMO

El método convencional de exorcismo es similar a la ceremonia expresada en el Rituale Romanum durante la Edad Media, que data aproximadamente del año 1620. Este rito es utilizado por la Iglesia Católica Romana desde el siglo XVII hasta nuestros días. Se trata de un conjunto de oraciones y lecturas de pasajes destinados a someter al espíritu maligno y a obligarlo a que se aparte de la atormentada víctima.

El protocolo indica que el sacerdote debe vestirse con una túnica color púrpura y comenzar la ceremonia recitando una oración seguida por la lectura del Salmo Nro. 4 y la exhortación a la Gracia de Dios contra el demonio. Después se recita un pasaje de Juan 1 y de Marcos 16.

Luego, el oficiante debe repetir las siguientes palabras: "Te exorcizo, muy vil espíritu, mismísima encarnación de nuestro enemigo, espectro entero, toda la legión, en el nombre de Cristo, sal y huye de esta criatura de Dios. Él mismo te manda, el que manda al mar, los vientos y la tempestad. Escucha y teme, Oh Satanás, enemigo de la fe, adversario de la raza humana, productor de la muerte, ladrón de la vida, destructor de la justicia, raíz de los males". (Extraído de R.H. Robbins, La Enciclopedia de la Hechicería y la Demonología, Pág. 186).

Por último, el cura ofrece otro ruego: "Te conjuro, a ti, Oh serpiente, por el juez de la vida y la muerte, por tu hacedor y hacedor del mundo. No resistas, ni te demores en huir de este hombre”. Es preciso repetir muchas veces estas frases hasta obtener el resultado deseado.

Obsesión Demoniaca

¿Cuál es la diferencia entre “obsesión demoníaca” y “posesión demoníaca”? En esta última, una persona es habitaba verdaderamente por un demonio. Por el contrario, en la “obsesión demoníaca” un individuo se encuentra intrigado en exceso por el tema de la demonología, sea bíblica o no. Una cosa es estar controlado por un demonio y otra creer estar poseído por súcubos.

Existen varios elementos que alimentan estas fantasías en las personas. Uno de ellos es la ficción novelesca, que magnifica el universo del ocultismo; muchos best-sellers contemporáneos desarrollan temas vinculados a la brujería, el satanismo, el demonismo o los exorcismos.




Otra de las vías de exacerbación del espíritu demonista está relacionada con los filmes o programas televisivos vinculados a prácticas esotéricas que pueden acarrear daño psicológico o sugestiones en los televidentes. También el rock tiene la fama de inspirarse en fuentes demoníacas; así lo afirman varios compositores y sus seguidores.

Existen, además, juegos de mesa que sirven para instalar la atención en prácticas espiritistas. Entre ellos, la Tabla Ouija, que permite obtener información secreta del mundo de los espíritus mediante la adivinación, utilizando un tablero y apelando a la escritura automática.

Prácticas ocultas vinculadas a la obsesión demoníaca son, por ejemplo, la astrología, la magia negra, el uso de talismanes y fetiches, la adivinación de la fortuna, mantener sesiones espiritistas, la quiromancia, el tarot y la brujería, entre otros.

OBSESIÓN DEMONÍACA Y BIBLIA

La Biblia prohíbe el contacto intencional con el mundo de las ánimas (Deut. 18:10-12; Lev. 19:31; 20:6,27; 1 Cr. 10:13-14; 2 Rey. 21:6; 23:24; Isa. 8:19-20, etc.).

Además, la Santa Biblia indica que los creyentes llenos del Espíritu no pueden ser poseídos por los demonios, aunque pueden obsesionarse con ellos. Por eso es fundamental usar "la armadura de Dios" y mantenerse firmes contra las asechanzas del Diablo (Efe. 6:10-18) mediante la fe y la oración. (Para los creyentes, y los que no, pues les da igual, asi de simple y concreto).

Demonología

Existe una teoría errónea, arcaica, que identifica la posesión demoníaca con las perturbaciones emocionales. A pesar de los numerosos casos de posesión demoníaca, los terapeutas y psiquiatras no están de acuerdo en incluir determinados diagnósticos atípicos dentro de esa clasificación. Si bien muchas anormalidades emocionales son distinguibles y clasificables, muchas otras son todavía desconocidas. Esta situación favorece la generación de creencias espurias.


Existen variados síndromes emocionales que producen síntomas semejantes a los de una “posesión demoníaca”. Ellos son: el sonambulismo, la obsesión, la disociación y los denominados “síndromes de contagio”.

UN ESTADO PSICÓTICO

La obsesión se trata de un estado neurótico o psicótico, síntoma de miedos, ansiedades y culpas, mientras que la compulsión es un acto físico que surge inconscientemente, necesario para mantener la estabilidad psíquica.

Muchos casos de posesión presentan características obsesivo-compulsivas. Individuos con escasa autoestima y culpas se sienten sugestionados, y se convencen de estar poseídos por alguna fuerza oculta.

LA DISOCIACIÓN

En segundo lugar, encontramos la “disociación”. Se llama así a un fenómeno de dispersión en la continuidad del flujo de conciencia. Se trata de un quiebre abrupto en la estructura de la personalidad de los individuos (denominado también “disolución” y “disrupción”).

Este síndrome es poco conocido, pero se manifiesta en personas aparentemente normales que comienzan a revelar conducta extrañas y extremas. Muchas veces, una fijación del pensamiento relacionada con temas demoníacos destruye la personalidad pero, erróneamente, se la diagnostica como “posesión”.

EL SONAMBULISMO

En tercera instancia, encontramos el diagnóstico de “sonambulismo”, que deriva de la hipnosis espontánea. La persona que lo sufre camina y habla durante el sueño, produciendo movimientos involuntarios. Luego de pasar este trance, la persona suele sufrir amnesia. Por ello, siente que ha sido poseída por una fuerza ajena a ella: un demonio.

SÍNDROME DE CONTAGIO

Pasemos al “síndrome de contagio”. Éste se manifiesta dentro de un grupo que comparte un ámbito de vida supersticioso. En las tribus, por ejemplo, se cree en los poderes de un brujo, y los miembros del clan se sugestionan con su magia. De esta manera, el grupo cree inmediatamente en cada palabra y acto de este líder espiritual. Las culturas tribales suelen confundir las acciones del chamán con la posesión demoníaca, pero es sólo la consecuencia de una creencia generalizada.

La escasa información auténtica acerca de la posesión demoníaca genera un vacío fácil de llenar con cualquier información que se difunda de manera masiva, sea ésta verdadera o ficticia. Novelas, programas y filmes convencen a sus receptores de estar poseídos por demonios o de que esto puede suceder fácilmente.



Clases de Demonios

En la Antigüedad, los hombres creían en tres clases de demonios: los bondadosos, los malignos y los neutrales. Los creyentes (cristianos) sólo aceptan, desde tiempos arcaicos, dos tipos: los malos y los buenos.

De acuerdo con la doctrina cristiana, Dios creó nueve coros de ángeles: tronos, serafines, querubines, demoníacos, principados, potestades, virtudes de los cielos, ángeles y arcángeles. Todos ellos gozaban de pureza, sin mancha del mal. Sin embargo, algunos de ellos se tentaron con el pecado de la soberbia y quisieron asemejarse a su creador omnipotente.

Se dice que dos tercios del ejército de los ángeles adoptó esta actitud. Satanás, líder de los serafines, se encontraba a la cabeza de los espíritus rebeldes.

Entonces, Dios Padre mandó al arcángel San Miguel a combatirlo, junto a los ángeles obedientes. Fue cuando se desató una gran batalla celestial. El resultado de la misma: Satanás fue derrotado y enviado al abismo junto con su séquito de espíritus perdidos. Los ángeles rebeldes fueron expulsados muy lejos del Paraíso: al Infierno o reino de las sombras.

..."Este ambiente mugro y podrido pues la avaricia no pudo vencer al Padre, es donde vamos a perder nuestro brillo, pero prefiero reinar en los infiernos que servir en los cielos"...Paraiso Perdido.

LAS CUATRO JERARQUÍAS DEMONÍACAS

Los “machinae” constituyen el estrato inferior de los demonios; habitualmente se los denomina “artefactos demoníacos”. Los “miles” son clases de demonio que emergen constantemente en la imaginación humana. Son demonios guerreros, que intervienen en enfrentamientos bélicos.

Por otra parte, los “incubi” son los encargados de expandir la raza demoníaca. Siembran el descontento y la podredumbre en el universo, se dedican a convertir inocentes en demonios. Son sumamente sagaces.

Por último, encontramos a los “lores”. Éstos son los jefes de la casta de Demonios. Su tamaño es mayor, de aspecto espantoso y sumamente malignos. Tienen a su cargo a varios demonios menores que utilizan de mensajeros e intercesores.

Símbolos Satánicos

Existen símbolos del Demonio que tal vez, sin saber, usamos permanentemente. Son como puertas a un universo espiritual sombrío. Estos símbolos condensan poderes usados por chamanes y encantadores, y es bueno saber si contamos con algunos de ellos en nuestro hogar. A continuación, un breve inventario con algunos de los emblemas diabólicos más comunes.

LOS PENTAGRAMAS

El pentagrama común y el invertido son dos emblemas demoníacos. El primero es empleado en brujería y hace alusión a los cuatro elementos (fuego-aire-agua-tierra), mientras que el invertido alude a la estrella matutina, cuyo nombre el Diablo se adjudica.

Ambos son empleados en ceremonias esotéricas y es un recurso de conjura contra espíritus malignos. También encontramos el hexagrama, utilizado como herramienta mágica; se trata de una estrella ubicada dentro de un círculo.

LAS CRUCES EMBLEMÁTICAS

Por otra parte, tenemos la “rueda del sol”, más conocida como “cruz svástica”. Insignia religiosa empleada antiguamente, antes de que Adolf Hitler la aprovechara para representar a las fuerzas nazis. Fue emblema de celtas, budistas y griegos. Simboliza el recorrido solar en el firmamento.

Otra de las famosas cruces diabólicas en la Cruz Tau, que representa al dios persa Matras y a la deidad india Aryans. El empleo diabólico invierte el sentido original, ya que “Mathras” o “Matras” era el ángel celestial o benigno. Este símbolo es adoptado más tarde por los masones.

Por último, hallamos la “cruz invertida”, que expresa rechazo expreso por Cristo; es una forma de burla o de irreverencia. Es común que los satanistas empleen este símbolo en sus cuellos o que lo adopten estrellas del rock.

La conocida “cruz de Nerón”, relacionada con la anterior, también es una blasfemia a Jesucristo que se encontró en más de un bastón empleado por Adolf Hitler mediante la inscripción “SS”. Su significado es “las ruinas del hombre muerto”.

Cabe destacar que la “S” es una letra satánica porque adquiere la forma de la caída de un rayo, significando “destrucción”. En los mitos y en la épica helénica es el instrumento de justicia empleado por el dios Zeus. Cuando se la utiliza como parte de la vestimenta, significa “dominio”. No es casual que las fuerzas nazis la adoptaran como insignia.

LOS ANIMALES DIABÓLICOS

El cuerno italiano, llamado también “unicornio”, fue parte de la mitología que los druidas llevaron a Irlanda y Escocia. Comúnmente se lo asocia con la buena suerte, pero los satanistas lo relacionan con las finanzas, y lo llaman "ojo del mal".

Los miembros de animales generalmente tienen un poder fetiche relacionado con prácticas oscuras. La cabeza de cabra (cabra cornuda) es empleada como amuleto de chamanes y brujos. También es una forma de irreverencia o burla, porque parodia la pureza del “cordero de Dios”, Jesucristo, que murió para salvar al mundo del pecado.

Un emblema egipcio retomado por los adoradores del diablo es el llamado “escarabajo sagrado”. En Egipto significaba “reencarnación” pero en los ritos satánicos se lo asocia con el “Dios de las Moscas” o Belcebú. Es usado como signo de protección.

La Concepción del Demonio durante la Cristiandad


LOS NOMBRES DEL DIABLO


Algunos de los nombres más usuales otorgados por el Cristianismo al demonio son Satán, Satanás o Lucifer. Se dice que Satán fue un ángel caído que se rebeló contra Dios y que, tras haber sido expulsado de los cielos, vaga por la tierra.

Muchas veces se lo ha identificado con la serpiente del jardín del Edén que aparece animalizado ante los ojos de Adán y Eva en el Génesis bíblico, como una personificación de las mentiras que los condujeron al pecado original y a la necesidad de que la Humanidad sea redimida por Jesús.




También lo identifican como el “tentador” de los Evangelios, y el “dragón” en el libro de la Revelación. Tradicionalmente, los cristianos han asimilado al Diablo como el autor de las mentiras y el promotor del mal.

Muchos cristianos liberales ven al Diablo metafóricamente. Debe observarse, sin embargo, que muchas de estas creencias no están contenidas en la Biblia. Se trata de una lectura cristiana post-medieval de las Escrituras, influenciada por mitología popular cristiana medieval y pre-medieval.

La Concepción del Demonio durante la Cristiandad


LAS CUALIDADES DIABÓLICAS

Las enseñanzas sobre el Diablo varían, dependiendo del folklore local. No obstante, las características que aparecen en la Biblia están presentes en numerosas pinturas e iconografías.

El Diablo suele retratarse como siendo derrotado y expulsado del cielo por Dios y su séquito de ángeles fieles. Se muestra su fracasado intento de usurpar la autoridad de Dios.

El Diablo, según la Biblia, fue un Ángel de Luz. Por lo tanto, no podría identificarse utilizando un desagradable dragón, tal como fuera retratado por la Iglesia durante la Edad Media. Se lo suele llamar "engañador".

Debido a que “engañar” implicaría traicionar a alguien, un dragón o un monstruo no estarían en posición de engañar (o de “tentar”) a una persona acerca de lo que “está bien” y de lo que “está mal”.

Por este motivo, podría concluirse lógicamente que la principal apariencia del Diablo sería la de un Ángel de Luz que convence a la gente de que siga utilizando artimañas, mentiras y diferentes embelecos.

Satán, El Adversario

EN LA BIBLIA HEBREA

Satán debe ser entendido como "acusador" o "adversario", aunque este término se aplica tanto a entidades sobrenaturales como a los seres humanos.

Remontándonos a su etimología, el vocablo “Satán”, en hebreo, deriva de la raíz que significa “el que se opone”, “el que es adverso” o “el que actúa de manera contraria”.

DIVERSAS APLICACIONES DE LA PALABRA SATÁN

El "Satán" hebreo se emplea con los siguientes sentidos:

◦Un enemigo en guerra y paz
◦Un acusador sentado en el asiento de Juez, y;
◦Un antagonista que coloca obstáculos en el camino, como en Números 22:22, donde el ángel de Dios se describe como “el que se opone a Balaam como su adversario".
En el libro de Job, Satán ocupa el rol de un fiscal que arremete contra la Humanidad en la corte divina del Dios. Otros ángeles no lo mencionan por su nombre; lo conocen como “el acusador que cuestiona la lealtad de la humanidad hacia Dios”.


Un argumento clásico del Diablo es que “el hombre es leal a Dios sólo porque les da prosperidad”. Y hace caer diversas enfermedades sobre Job a fin de probar su fe en la orden de Dios. En Crónicas 1 21:1, Satanás incita a David para cometer el pecado de ir en contra de Israel.

Quinientos años antes, esta misma historia retrató a Jehová como quien realmente incitó a David a hacerlo (2 Samuel 24:1). La historia más reciente fue escrita después de que los hebreos estuvieran exiliados en Babilonia.

De acuerdo con la cábala, los números más fuertes que concuerdan con la palabra hebrea "Satán" son 07853 y 07854. El 07853 es una raíz primitiva de “atacar”, “acusar”, “ser adversario” y “resistir", mientras el 07854 significa “un opositor” o “Satán, el archi-enemigo del bien”.

Satán aparece en la Biblia como un miembro de la corte de Dios, desempeñando el papel de acusador: abogado en favor de Dios y en contra de la Humanidad.

UN BUSCADOR DE PECADOS

En el prólogo al libro de Job, Satán aparece junto a otros seres o "hijos celestiales de Dios" ante la deidad, contestando a las preguntas de Dios. Éste le pregunta de dónde había venido y el diablo le contesta que: "va por delante y detrás de la Tierra, recorriéndola por arriba y por abajo".

Tanto la pregunta como su respuesta exhiben la naturaleza de Satán: está al acecho de toda actividad humana con el propósito malvado de buscar los pecados de los hombres y erigirse como su acusador.

Él es, por lo tanto, el querellante celestial, el abogado que ve solamente la iniquidad. Defiende la malvada opinión de que Job, incluso después de pasar con éxito su primera prueba –entregándose a la voluntad de Dios– debe ofrecer otra prueba de sufrimiento físico.

Aún así, es también evidente –por la lectura del prólogo– que Satán no posee ninguna energía de acción independiente, sino que requiere el permiso del Dios, al que no puede transgredir. Entonces, no debería ser visto como absoluto opositor de Dios, sino como el servidor rebelde, en distinta jerarquía. Su naturaleza de poder es diferente, por eso no pueden ser comparados en igualdad de condiciones.

Esta visión también se conserva en Zacarías 3:1-2, donde Satán se describe como el adversario del alto sacerdote Josué, y se opone al "Ángel del Señor" quien le reclama silencio en nombre de Dios.

PROVOCA A DAVID PARA DESTRUIR ISRAEL

En ambos pasajes, Satán es un mero acusador que actúa solamente según el permiso de la deidad, pero en I Cron. 21:1 es él quien aparece como provocador de David para destruir Israel.

A partir del tercer siglo después de Cristo, comienza a pensarse en Satanás como un agente independiente, una postura bastante sorprendente dado que entonces habría que creer que fue el propio Dios quien realmente impulsó a David contra los niños de Israel.

Una influencia inmediata del concepto babilónico del "acusador, fiscal, y opresor" es imposible, puesto que los rastros de tal influencia, de haber existido, aparecerían testimoniadas en las primeras partes de la Biblia.

Con respecto al pasaje 1 de Cronistas 21:1, se sabe que, ocasionalmente, Jehová da a Satán la autoridad para realizar hechos traviesos, como sucede en el libro de Job.

Se ha discutido que el Diablo entró en el cuerpo de Judas para lograr que el hijo de Dios pudiera ser entregado a los funcionarios romanos. (Lucas 22:3)

Demonios en El Apocalipsis


EL LIBRO DE LAS PROFECÍAS

Antiguamente, una gran parte de la literatura "secreta" incluía al libro del Apocalipsis. De acuerdo con ciertas profecías incumplidas, sus páginas no eran consideradas parte de las Escrituras, sino parte de una forma literaria que prosperó desde el 200 A.C. hasta el 100 D.C.

El Libro del Apocalipsis llevaba generalmente el nombre de “valioso texto hebreo de la Antigüedad”, como pieza anecdótica, a fin de comparar su validez entre los verdaderos escritos contemporáneos.

En el libro de la Sabiduría, Lucifer es representado como “el que trajo muerte al mundo”. También lo mencionan en Eclesiásticos 21:27 cuando expresa: "Huye de los pecados como de la cara de una serpiente", y “¿quién sentirá pena de un engatusador cuando sea atacado por una serpiente, o por cualquiera que se acerque a las bestias salvajes? Lo mismo sucede con aquel que acompañe a un hombre malvado y luego se involucre en sus pecados”.

ACERCA DE SATANAIL

El segundo libro de Enoc –también llamado El Libro Eslavo de Enoc– contiene referencias a un vigilante gregoriano llamado Satanail. El texto describe a Satanail como un príncipe gregoriano que "rechazó al señor de la luz".

Este texto contiene un número de referencias al diablo, incluyendo 29:4 que reza "Y lo lancé hacia fuera desde las alturas junto con sus ángeles, y Él volaba en el aire continuamente por encima de lo incognoscible".

El Diablo es el espíritu malvado del inframundo, un fugitivo que burló los cielos con el nombre de Satanail. Se diferenció de los demás ángeles en cuanto a su bondad, pero su naturaleza no cambió porque siguió conservando su inteligente comprensión para distinguir las cosas buenas de las pecaminosas.

El segundo libro de Enoc no es aceptado por la corriente principal de los estudios cristianos, dado que es probable que lo escribiera durante el siglo primero. En el primer libro de Enoc, el diablo es bautizando con el nombre “Semjâzâ”.

DEMONIOS CAÍDOS EN BABILONIA

La doctrina de la caída de Satán –así como la caída de los ángeles– se ubica geográficamente en Babilonia. Allí, Satán gobierna sobre una horda entera de ángeles.

Mastema –quien indujo a Dios a poner a prueba a Abraham mediante el sacrificio de Isaac– es idéntico a Satán tanto en el significado de su nombre como en su naturaleza. Es llamado “Azazel” en el Apocalipsis y “Asmodeo” en Tobías. Como Satanás, a menudo es calificado con el nombre de “Samael”.

Demonio Islámico

EL GENIO IBLIS

Iblis es el nombre dado al Diablo por el Islam. Habitualmente aparece referido en el Corán –el libro sagrado de los musulmanes– como Satanás, un término general usado para nombrar a todos los espíritus malvados aliados con Iblis.

Es considerado el jefe de los espíritus del mal, un “genio” creado por Dios de un fuego sin humo, así como los seres humanos fueron modelados con arcilla. En un arrebato de envidia, Iblis desobedeció a Alá y fue expulsado de su gracia.

Más tarde fue enviado a la Tierra para engañar a Adán y Eva, haciéndoles comer la fruta del árbol prohibido. Por esta acción resultó condenado por Alá al Jahannam, el fuego del Infierno.

Pero él le replicó que anhelaba llevarse a los habitantes de la Tierra consigo, y Alá –para poner a prueba a la Humanidad y a Satanás– permitió que éste vagara por su superficie.

EL JANNAH, O PARAÍSO MUSULMÁN

Iblis, para los musulmanes, es quien tienta a los seres humanos con su susurro, colocando ideas pecaminosas en su cabeza y brindándoles falsas sugerencias. Se cree que en el Fin de los Tiempos será recluido en el Jahannam junto a quienes hayan cedido a sus tentaciones, desobedeciendo el mensaje verdadero de Alá.

Por el contrario, quienes hayan superado con éxito una vida recta, serán recompensados con los placeres de el Jannah, el Paraíso o cielo del Islam.

El Corán no representa a Iblis como el enemigo de Alá, porque este último es el Ser Supremo que se ubica por sobre todas sus creaciones; Iblis es apenas una de ellas. Todos los “buenos” y “malos” fueron ideados por el mismo Alá y sólo Él podrá salvar a la Humanidad de sus males.

Una creencia comúnmente compartida entre el Islam y el Cristianismo es que la existencia universal del mal en las vidas personales es generalmente experimentada como consecuencia de las acciones diabólicas.

SU ETIMOLOGÍA

Los eruditos no-musulmanes sostienen, generalmente, que Iblis es una contracción de la palabra griega “diabolos”, que significa "Diablo". Afirman que las comunidades cristianas y judías de Arabia, durante el reinado de Muhammad, conocieron esta palabra de las traducciones griegas de la Biblia hebrea y de los Evangelios.

Pero los eruditos musulmanes se inclinan por derivar esa palabra de la raíz verbal árabe “balasa”, que significa “el des-esperanzador”.

También Llamado Mefistófeles.


EN EL PARAÍSO PERDIDO

En El Paraíso Perdido, de John Milton, Satanás actúa como protagonista durante la primera mitad de la historia. Se lo ve como un ser ambicioso que se rebela contra el cielo.

Pero empieza a perder protagonismo durante la segunda mitad de la obra, cuando se transforma en la serpiente que tienta a Adán y a Eva en el jardín de Edén.

Este poema épico presenta una pintura estilizada del Diablo que influenció a C. S. Lewis y también al escritor J. R. R. Tolkien a la hora de definir los rasgos de Melkor y de Sauron.

EN FAUSTO

Tanto en “Fausto” como en “La trágica historia del doctor Faustus” aparece un demonio llamado Mefistófeles, que es convocado por Fausto para venderle su alma a cambio de un ilimitado número de años del placer.

En esta obra, Mefistófeles se lamenta varias veces, siente remordimiento por haberse rebelado en contra de Dios.

Cuando Fausto le dice a Mefistófeles que “él sí parece estar libre del infierno”, el demonio le responde: “esto es el infierno, y yo no estoy fuera de él… ¿Piensas que yo, que he visto la cara del Dios y he saboreado las alegrías eternas del cielo no estoy atormentado terriblemente por estar privado de la Gloria Eterna?”.

En esta clásica escena, más que glorificar al Diablo, se lo retrata como una figura triste.

EL DIABLO COMO EMANCIPADOR

Sin embargo, Mikhail Bakunin presenta una idea muy diferente del Demonio. Sostiene que es un rebelde eterno, el primer libre-pensador y emancipador de mundos.

Para Bakunin, gracias a él el hombre puede avergonzarse de su ignorancia y obediencia bestiales; Él es quien emancipa a la gente, estampando sobre su frente el sello de la libertad y de la humanidad, impulsándola a desobedecer y a comer de la fruta del conocimiento.

Bueno Lectores, he hay el articulo sobre Demonologia lo mas completo que pude, mas alla espero que sea de se agrado y ojala haya tocado el tema con cuidado; ademas de la mano de este post viene otro sobre Angeologia que muy interesante y hace completar la idea de este interesante tema.

Franky" Mil y Una historias que Contar" Cyborg

Comentarios

Konopikyu dijo…
Pues muy interesante y la verdad que lo he leido con muchisimo gusto. Lo trataste bien y no se malinterpreta tu intencion para nada, es mas queda plasmada de forma evidente.
Me gusto sobretodo que fue bastante conciso y no se alargo innecesariamente. Por eso es agradable de leer y facil de entender.
Yo tambien creo en Dios aunque no soy practicante (no me gustan las iglesias por varias razones) y estos temas siempre me crean inquietud y curiosidad.
Estare esperando tu articulo sobre los angeles. Buen trabajo, me gusto mucho.
Unknown dijo…
Esta muy interesante el articulo sobre la vision que tienen las distintas culturas y mitologias religiosas de los demonios . Muy buen articulo.

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