Magos -El Poder de la Mente y el Corazón- II Parte

Distinciones entre Magos, Brujas y Hechiceros

El término “archimago”, que deriva del prefijo helénico traducido como arco, indica preeminencia y se suele utilizar para describir un mago de gran alcance, o un líder de hechiceros.

Steve Pemberton, en sus obras Los tiempos y Vida de Lucifer Jones caracterizó la distinción entre magos y hechiceros indicando que la diferencia entre un mago y un hechicero es comparable a la que existe, por ejemplo, entre un león y un tigre. Los magos son agudamente conscientes de su poder, no así los hechiceros.

En los juegos del rol, los practicantes de magia aparecen más claramente delineados, con diferentes nombres, de modo que los jugadores puedan conocer cabalmente las reglas y alcance de su diversión.



Por otra parte, en la edición original de Dungeon and Dragons, Gary Gygax y Dave Arneson inventaron el término “usuario de magia” como término genérico para calificar a un practicante de magia -y evitar las connotaciones culturales asociadas a la palabra mago-.

Esta estrategia lingüística duró hasta la segunda edición de Advanced Dungeon and Dragons, donde el vocablo fue sustituido por mage.

Las reglas exactas varían de juego en juego. En Dungeon and Dragons, un mago o mage es un personaje distinguido por su capacidad de utilizar diversas clases de magia, aunque carece de habilidades para el combate.

Por otra parte, los magos se distinguen por haber obtenido sus dones de manera innata o por haber tomado contacto con la poderosa sangre de un dragón (se trata de una alusión subliminal al héroe germánico Sigfrido, del Cantar de los Nibelungos).

Sin embargo, en GURPS, la magia es una habilidad que se puede combinar con otras, tales como la fortaleza en el combate.

Cabe destacar que el término “mago” se aplica más a menudo a un hombre (como aparece en Earthsea, de Ursula K. LeGuin, tiene una adaptacion Ova-anime) mientras “bruja” es aplicada al género femenino (tal como vemos en El mundo de las brujas, de Andre Norton).

Sin embargo, cualquier término se puede utilizar en una forma “unisex”, como sucede en Harry Potter, donde los magos hombres y mujeres utilizan la misma clase de magia. Sí existen diferentes habilidades mágicas dependiendo de los sexos en Discworld.

Mientras que las “encantadoras” corresponden al femenino de “encantador”, “bruja” es el femenino no sólo de mago, sino también de hechicero.




Los encantadores practican un tipo de magia que no suele producir efectos físicos en los objetos o las personas, pero engañan a los espectadores, creando ilusiones. Las hechiceras o “encantadoras”, por su parte, utilizan frecuentemente la magia para seducir. Por ejemplo, Lady of the Green Kirtle (de la obra La silla plateada, escrita por C.S. Lewis) ha encantado al príncipe Rilian para que se olvide de su padre y de Narnia.

Cuando el encantamiento se rompe, ella procura utilizar otros hechizos como un humo perfumado e instrumentos musicales para deslumbrarlo y hacerlo olvidar otra vez.

Hechicero es un vocablo utilizado más frecuentemente cuando el mago de la historia es malvado. Suele utilizar brujería y armas como espadas para luchar contra el héroe. Por otra parte, la palabra “bruja” carga con connotaciones peyorativas. Por este motivo, L. Frank Baum en El mago de Oz bautizó a Glinda como “La bruja buena del Sur” para evitar las asociaciones con seres siniestros.

Mago (wizard, en inglés) se trata de un término despectivo para nombrar a un practicante de magia (magician) cuyo arte es incapaz de hacerle ganar el rédito suficiente como para vivir y salir de la pobreza o de la vagancia.


Por lo general, la adquisición de poderes se produce de manera informal, aunque algunos magos y brujas reciben educación formal, en una escuela.

Los términos derivados de prácticas más específicas como el vudú, la alquimia o la nigromancia permanecen más cerca del mundo real. Los nigromantes de la ficción fantástica trabajan en el terreno de la muerte y la invocación de fantasmas.

En ciertas fantasías asiáticas, la práctica del Wuxia se utiliza para realizar hazañas sobrehumanas, como aparece en la obra popular Tigre agazapado, Dragón oculto. Sus protagonistas -auténticos artistas marciales- logran adquirir habilidades bélicas gracias a la práctica sostenida y, además, estudiando magia.

Cómo aprender la Magia

Un motivo bastante habitual en la ficción fantástica es que la magia debe ser innata y atípica. En la Tierra Media, concebida por J.R.R. Tolkien, el ejercicio de la misma estaba limitado a los no-humanos (a excepción de Aragorn, cuyas manos eran capaces de curar, aunque es necesario destacar que por sus venas corría sangre noble, real y sagrada).

En muchos escritores, este don se reserva a un grupo selecto de seres humanos, como en libros de Harry Potter, de J. K. Rowling, las Novelas de Deryni escritas por Katherine Kurtz, o El señor Darcy, de Randall Garrett.

Los magos son a menudo una secta secreta o un grupo perseguido. En algunos casos, la magia puede ser heredada, aunque puede tratarse también de una capacidad obtenida por azar en algunos niños o utilizada en una única atípica situación.



Las energías heredadas pueden ser un rasgo genético simple (en el caso de Deryni, personaje de Katherine Kurtz, ligado al sexo) o aparecer azarosamente, como en la trilogía escrita por Patricia A. McKillip.

En los mundos donde la alquimia existe como forma de trabajo, el poder de los alquimistas deriva ante todo del estudio. Para ellos, la magia no es natural: es una disciplina de estudio, larga y difícil. Esto suele producir una carencia de magos, incluso en las regiones donde cualquier persona podría -en teoría- aprender tal arte. Los practicantes de magia de Disc (dentro de la serie Discworld) son raros, con capacidades innatas -con algunas excepciones, como el octavo hijo de un octavo hijo, que deberá forzosamente convertirse en mago, incluso tratándose de una hija-. Todos ellos requieren entrenamiento para convertirse en hechiceros.
Un rasgo común de los magos es que, no importa hasta qué punto sus capacidades se manifiesten espontáneamente, deberán aprender a utilizarlas.

En la ficción, esta necesidad de perfeccionamiento suele ofrecer una garantía para que el escritor asegure que sus personajes no podrán resolver todo, de manera que siempre exista un conflicto literario por solucionar.
Algunos magos cumplen el papel de aprendices, tal como sucede con Haku, en la película Spirited away. En el film, Willow recibe una varita mágica pero tiene gran dificultad para aprender a utilizarla; solamente gracias al curso particular de Fin Raziel será capaz de dominar la magia.

También en Harry Potter, muchos magos jóvenes tendrán accidentes mientras intentan aprender encantamientos mágicos, hasta hacerlo correctamente.

Otros medios de aprendizaje pueden ser libros, a menudo llamados grimoires, que pueden tener características mágicas ellos mismos.

Por hoy termino la segunda parte, pronto la ultima parte de la saga.

Escrito por: Marisa E.Persico
Editado: Franky Cyborg

Franky "Artes, Magia y Poder".

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