Easy Rider: En busca del Alma de Estados Unidos


Hola gente, es curioso, luego de esta semana llena de post sobre politica, he aprovechado la oportunidad para comentar esta película que disfrute este pasado fin de semana. Otra de esas películas clásicas obligatorias que hay que ver antes de morir: Easy Rider, estrenada en 1969.

Esta película marco el fin de los 60 y sirve de metáfora para todo el cambio social y cultural que trajo a esa década. Prácticamente es un leimotif para la cultura del motociclista que vaga sin rumbo en su Harley Davidson a ritmo de rock, en busca de aventuras. El forajido del siglo XX, cabalgando en su corcel de metal.

Easy Rider es La Película de Carretera por excelencia, todas las posteriores son imitaciones de esta. Y este viaje no solo recorre montañas y valles, con amaneceres y puestas de sol, sino también el alma de un país, que es el referente por excelencia de nuestros tiempos.

Asi que encendamos los motores y empecemos nuestro viaje:

Dirigida por Dennis Hopper
Producida por Peter Fonda
Guion de Peter Fonda, Dennis Hopper y Terry Southern

Protagonistas
Peter Fonda como Wyatt
Dennis Hopper como Billy
Jack Nicholson como George Hanson
Luke Askew como El Extraño en el Camino
Karen Black como Karen
Toni Basil como Mary
Phil Spector como Connection

Musica por Roger McGuinn
Cinematografia de Laszlo Kovacs
Edicion por Donn Cambern
Estudios Raybert Productions y Pando Company Inc.
Distribuida por Columbia Pictures
Estreno 14 de Julio, 1969
Pais Estados Unidos
Presupuesto$340,000 (estimado)
Taquilla $41,728,598

Sinopsis
Estamos en un destartalado bar en el Norte de México. Dos gringos llegan a motocicletas y luego de intercambiar saludos en español con los locales, se van con un de ellos a una chatarrera aledaña, y ahí le compran varios gramos de cocaína.

Luego vamos a Estados Unidos, donde los compradores, dos hippies conocidos como Wyatt “El Capitan America” y Billy estan en un calle contiguo al Aeropuerto de Los Angeles, en donde se encuentra con Conexión, un tipo rico, que les compra la cocaína.

Wyatt esconde el dinero en el tanque de combustible de su motocicleta, decorada con las barras y las estrellas, y junto con Billy empiezan su viaje con rumbo a Nuevo Orleáns y su famoso carnaval (conocido como Mardi Gras).

Durante el camino recorren gran parte del Nuevo Oeste Estadounidense, en donde encuentran a varios personajes y viven varias situaciones que los hacen reflexionar sobre los tiempos por los que atraviesa su país, desde compartir una cena en una comuna hippie en Nuevo México que lucha por no morir de hambre hasta un pueblo rural de Louisiana en donde son recibidos con hostilidad por los locales y a la larga los hace testigos de una tragedia.

Entre los personajes que se encuentran el camino hay que destacar al abogado alcohólico George Hanson, interpretado por un joven Jack Nicholson, que se roba el show y marca un antes y un después en esta película, y a través del cual entendemos mejor lo que este viaje significa para esta pareja de amigos y para nosotros como espectadores.

Al final logran llegar a Nuevo Orleáns, en donde consumen LSD con dos prostitutas y en un cementerio de la ciudad, al ritmo de una oración, son presas de alucinaciones que revelan sus más profundos temores, en un montaje realmente psicodélico y un poco macabro.

Hacia el final, reflexionando sobre sus experiencias en el camino, Wyatt acepta que la cagaron, a pesar de ser ricos y tener un futuro aparentemente brillante, con planes de retirarse jóvenes en Florida. Las escenas finales de la película la dan la razón, en uno de los finales mas comentados de la historia del cine.



Comentarios

Esta película es alucinante, y de una vez advierto que no es para cualquiera. Si quieren ver efectos especiales, explosiones, balaceras, super soldados y esas cosas, mejor vean una película de Michael Bay. Pero si quieren viajar en el tiempo, a una época increíble donde una generación de jóvenes cambio el mundo para siempre, entonces acomodasen en sus asientos.

La mayor parte de la película son secuencias en las motocicletas a través de varios paisajes del Oeste y el Sur de los Estados Unidos, incluyendo las Rocallosas de Colorado, Monument Valley en Utah, los pueblos indios de Nuevo Mexico y los pantanos de Louisiana. Ya solo la fotografía hace que esta película valga la pena, revelando las bellezas del paisaje de esa parte de los Estados Unidos. Por si fuera poco están aderezadas por una mezcla de excelentes canciones de rock, blues y country de artistas como Stephen Wolf, Jimmy Hendrix y The Byrds. Este OST es uno de los mejores del cine, altamente recomendado.

Los personajes son enigmáticos y realmente sabemos poco de ellos, pero eso hace facil que nos identifiquemos con ellos. Según lo puso George Hanson, ellos representan la libertad, y la verdad es que con esta película es fácil empezar a soñar con tener una motocicleta, empacar la ropa y tomar el camino hacia donde nos lleve, dejando atrás las responsabilidades, el aburrimiento y el estrés de la rutina diaria.

Debo decir que Peter Fonda es demasiado cool en su papel de Wyatt, enfundado en su ropa de cuero, alto y delgado, con su motocicleta abanderada, mientras que Dennis Hopper, como Billy, con su chamarra india y su sombrero vaquero, su bigote y pelo largo, da un aire de rudeza que contrasta muy bien, conformando una pareja que tan icónica como las motocicletas que utilizan. Los nombres estuvieron inspirados en las leyendas del Viejo Oeste Wyatt Earp y Billy The Kid.

A pesar que la película estuvo plagada de problemas durante su rodaje, ambos actores supieron superar sus diferencias ante la cámara y crearon una buena química. Esta película fue una de los primeros proyectos independientes que lograron éxito, ya que la producción fue en gran parte financiada por Fonda y algunos amigos suyos, mientras que Hopper fue el director. Su trabajo fue premiado en Cannes en 1969.

Aparte de la dirección, las actuaciones, la música y la fotografía, creo que lo que mas destaca a Easy Rider es el análisis que hace de la sociedad estadounidense. Es un verdadero examen de conciencia para esa país.

Entre las imágenes mas interesantes esta la del inicio cuando Wyatt mete el dinero obtenido con la venta de drogas en el tanque de su moto, decorado con la bandera. Según Fonda, es una metáfora de una sociedad obsesionada con el dinero, incluso con el dinero sucio. Ese dinero, que para ellos era la libertad de vivir como quisieran, a la larga seria una maldición que los acompañaría durante el viaje.

En ese tiempo la cocaína era una droga elitista que solo la gente adinerada podía consumir, e incluso era considerada inofensiva. Nunca se imaginaron que esa escena inicial en México seria una imagen recurrente en nuestros tiempos, en donde los carteles de la droga mexicanos están en una verdadera guerra por la supremacía en el mercado estadounidense de las drogas, con la ayuda de varios estadounidenses que buscan su tajada del negocio millonario.

Las drogas fueron parte importante de la contra cultura de los 60’s y uno de sus mas polémicos legados. Para muchos fue lo que marco el fin del idealismo de la época, al convertirse en un negocio. Aquí en la película vemos a los personajes consumiendo marihuana habitualmente, así como cocaína y LSD. Curiosamente la marihuana usada era de verdad y en una escena, Jack Nicholson actúa literalmente drogado.

Otro tema recurrente en la película es el racismo y la intolerancia que marcan profundas diferencias en la sociedad estadounidense. Cuando llegan a un pueblito en Louisiana, y paran en un café, vemos como un grupo de hombres hace comentarios despectivos, homo fóbicos y sumamente agresivos hacia los visitantes. En algunos de esos pueblos, a los hombres de pelo largo los rapaban a la fuerza, usando navajas oxidadas.

La escena fue filmada en el pueblo de Morganza, Lousiana, y la gente que aparece eran en verdad nativos del lugar, a los que Hopper convenció de aparecer en la película, y para lograr mas realismo en la escena les dijo que los personajes habían matado y violado a una chica del pueblo en la película. Las muchachas también son del lugar, y marcan un contraste, al sentirse fascinadas con la apariencia de los motociclistas.

Luego tenemos una de las mejores partes de la película. Jack Nicholson como el inolvidable George Hanson, nos da todo un discurso sobre lo que es la libertad. George representa al estadounidense promedio, y por una vez en su vida se anima a tomar riegos, dejar su pueblo y atravesar la línea del condado, para ir Nuevo Orleáns. Tiene una probada de libertad y no duda en analizarla.

Para George, Wyatt y Billy representan la libertad. No son hombres que hablan de ser libres, lo son. Y por eso la gente les teme y los rechaza, porque les recuerdan que son esclavos, que se venden y se compran en el mercado. La sociedad estadounidense habla mucho de libertad, pero no duda en eliminar a quien se atreva a ser libre, y se separe del grupo, de lo que es considerado normal.

La etapa final del viaje, en Nuevo Orleáns, en especial el viaje de acido, nos lleva al interior de los personajes, sus miedos, la confusión del momento. Con un cementerio de fondo, enfrentan la vida… se desnudan, hacen el amor con un par de prostitutas, lloran, rien…

Pero la vida loca que han llevado no los satisface. Son ricos, pero espiritualmente se sienten vacíos. Han recorrido su país, y aun así se sienten extranjeros, rechazados por su propia gente. No pertenecen a ningún lugar. Entraron al lado oscuro de la libertad.

La cagaron, según Wyatt y esa frase parece ser el epitafio para todo el movimiento hippie y la generación de los 60. Cambiaron el mundo, con la revolución sexual, el movimiento de los derechos civiles las drogas, los nuevos estilos y formas de ver la vida… pero la cagaron, y Estados Unidos esta a punto de entrar a los oscuros años 70.

Y ahora ese legado permanece, y por desgracia parece lo malo perduro mientras lo bueno se ha ido perdiendo. En una sociedad que sigue intolerante con lo diferente, a pesar de ser un crisol de culturas distintas. Temerosa del cambio y adicta al dinero fácil, la comida chatarra, las drogas y las celebridades. Es una sociedad sin raíces, desesperada por reencontrar su identidad.

La película nos recuerda los ideales que motivaron la revolución de los 60’s, los años maravillosos, pero también, con su final nos recuerda que tales ideales murieron con esa época, y ahora son solo un recuerdo nostálgico para aquellos que la vivieron o aquellos, que como yo, se sienten fascinados con ella.

No me queda nada más que recomendar esta película vale la pena para reflexionar y entender los tiempos en que vivimos.

Saludos cordiales,





Jay “It’s different to talk about being a free man and being one”

Comentarios

Unknown dijo…
Hey Jay. Lo prometido es deuda. Excelente elección para atraer mi atención.
Me permito afirmar que a muchos de los estadounidenses no les gusta esta película. Claro, es un referente cinematográfico, un icono cultural, el arquetipo biker (no pandillero)por excelencia y cita infaltable para muchos críticos de cine. Y aún así, no gusta a la mayoría. No hay gran secreto para que esto sea así: es una película de contra cultura..., un ataque directo al status quo. Una afrenta al "american way". Señalas acertadamente que no es para todos.
Es una película de forajidos. La elección de los nombres de los personajes no es casual. Tampoco el desenlace. La aplicación de la ley es contundente. Los forajidos originales caen ante la ley judicial y los advenedizos ante la leyes sociales y morales, que son más crueles, implacables y despiadadas. Y mucho más ambiguas...
Es una película galardonada, citada, emulada, de alta difusión, éxito de ventas (especialmente en DVD), muchas veces vista y lamentablemente muy pocas veces observada. Son muchos los que recuerdan su tonada insignia (born to be wild), otros adoran las motocicletas. Los atuendos son motivo de envidia para algunos y la mariguana es antojadiza para otros. La película ha sido victimizada por el mercantilismo al mejor estilo de la mercancía inagotable inspirada en el "che" Guevara. Su mensaje se haya sepultado y no son muchos los dispuestos a cavar...
Como señalas, los personajes son, como mínimo, interesantes. George es mi favorito. En tanto los otros dos divagan en la vivencia de la "libertad", George la aborda desde su heurística personal, preguntándose acerca de su naturaleza. En cierta forma es el más libre, al saberse prisionero. Su búsqueda es breve pero muy productiva. Su revelación es súbita y simbólicamente cercenada. ¿Otra forma de ser libre...?
Me gusta la frase "...lado oscuro de la libertad? ¿Es posible encontrar oscuridad en relación a este concepto? ¿Puede un individuo ser "demasiado libre". Esto sería filosofar demasiado por lo que me limito a señalar una anécdota: -Podemos ver porque la luz que los objetos reflejan alcanzan nuestros ojos. A mayor luz, mejor visión. Un hombre ciego sufrió un accidente industrial. Usaba pistolas de plasma para soldar en un astillero. ¿Qué crees que fue lo último que vio? Una inmensurable cantidad de luz...-
Me alegra que no olvidaras la famosa frase "We blew it..." Es cruda, simple e iluminadora. Una pequeña gran epifanía. Una revelación.
Bueno Jay, deuda saldada. Al menos hasta que escribas nuevamente.
Saludos.
Unknown dijo…
Excelente aporte Gus, te agradezco demasiado el tiempo que te tomaste escribiendolo. Todavia estoy esperando los resultados de tu investigacion sobre la industria xxx.

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