Lovecraft: "Terror a lo desconocido" -Parte I-



¡Saludos lectores! Mis conocidos sabrán del gran gusto que tengo, sobre la literatura de terror cósmico. Y sobre todo saben que soy un seguir a muerte del señor H.P. Lovecraft.  Al cual tuve la oportunidad de leer y disfrutar de sus oscuros cuentos desde joven y desde aquel cuento "El templo" he seguido leyendo y coleccionando su material literario.

Por ende y como parte de darle su espacio a modo de tributo, me tomare el placer de escribir una serie de artículos sobre el maestro del horror cósmico.  

Howard Phillips Lovecraft nació el 20 de agosto de 1890 en Providence, Rhode Island (Estados Unidos). Era hijo único del comerciante Winfield Scott Lovecraft y de Sarah Susan Phillips, una mujer llena de problemas psicológicos que traspasó a su sobre-protegido hijo.

Winfield comenzó a ver alucinaciones y le diagnosticaron Paresis general, falleciendo en 1895 en el Butler Hospital de Providence. Después de su muerte, Susan se mudó con su retoño a casa de su padre, llamado Whipple Van Buren Phillips.

El pequeño Howard creció entre libros, enfermizo y solitario. Padecía terribles pesadillas, muchas de ellas le sirvieron de sostén para sus imaginativas historias de terror y misterio.

Mentalmente, a causa de la opresiva educación materna, era un ser frágil que volcaba todos sus traumas en las situaciones y personajes que ingeniaba tras leer los numerosos volúmenes de la biblioteca de su abuelo.

H. P. LOVECRAFT
(1890-1937)

Disfrutaba con obras de Edgar Allan Poe, Ambroce Bierce o Lord Dunsany; y se regocijaba con el estudio de los mitos griegos, los ambientes góticos, las narraciones halladas en “Las Mil y Una Noches” ó "El mundo científico".

En el año 1906 logró trabajar en el periódico “Providence Tribune”, en donde escribió sobre astronomía. Dos años después comenzó a redactar sus primeras narraciones fantásticas.

Lamentablemente se vio imposibilitado para poder terminar sus estudios debido a ataques nerviosos que provocaron su salida de la institución escolar. 

Este hecho enfatizó aún más su retraimiento e introversión, rehuyendo el contacto con la gente durante largas temporadas en las que se centraba en la escritura de poesía y relatos.

Su enclaustra-miento terminó en 1913 después de que Lovecraft mandara una carta a “The Argosy” atacando la obra de Fred Jackson. La multitudinaria respuesta de los fans de Jackson provocó un debate acalorado que no pasó desapercibido para el presidente de la asociación de la prensa amateur, Edward Daas, quien invitó a Howard a unirse a su sociedad, proposición que Lovecraft aceptó encantado.

Cuando experimentó el reconocimiento literario gracias a sus historias publicadas en “Weird Tales”, el carácter de Lovecraft cambió, convirtiéndose en una persona menos reservada, abandonando su postura de misántropo y mostrándose mucho más afable y comunicativo.


Cultivó una gran amistad con una serie de personas conocidas como “Círculo De Lovecraft”, entre los que se encontraban Clark Ashton Smith, August Derleth, Donald Wandrei, Frank Belknap o Robert Bloch (el autor de “Psicosis”), con quienes mantuvo una copiosa comunicación por carta.

La obra más importante de H. P. Lovecraft, que fue reivindicada a partir de los años 40 gracias especialmente al trabajo de sus amigos Derleth y Wandrei, viene determinada por su magisterio en la novela corta de misterio, ciencia-ficción y terror, en especial por su serie de los Mitos de Cthulhu, que incluía relatos como “La Ciudad Sin Nombre” (1921), “El Ceremonial” (1923) o “La Llamada De Cthulhu” (1926).

“Dagón” (1917), “La Tumba” (1919), “Herbert West, Reanimador” (1922), “El Horror De Dunwich” (1928) o “En Las Montañas De La Locura” (1936) son otros de sus títulos más populares.

Es importante también citar “El Necronomicón”, mito basado en un rumor inventado por Lovecraft sobre la existencia de un libro maldito realizado por un tal Abduyl Alhazred, que no era más que un seudónimo que el escritor americano utilizó tras quedar prendado de la lectura de “Las Mil y Una Noches”.

En el año 1921 falleció su madre en el mismo sanatorio psiquiátrico en el que había perdido la vida con anterioridad su padre, y en marzo de 1924 contrajo matrimonio con Sonia Haft Greene, una mujer siete años mayor que el escritor con la que se trasladó a Nueva York. No tuvieron hijos.

Se separaron en 1926, regresando Lovecraft a Providence para vivir junto a sus tías Annie y Frankie. Falleció el 15 de marzo de 1937 a los 47 años de edad a causa de un cáncer intestinal y nefritis crónica. Está enterrado en el cementerio Swan Point de Providence.


FRANKY "CTHULU FHTHAGN" CYBORG

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