Gravity Falls y sus elementos Lovecraftianos



¡Saludos Lectores! Siendo Gravity Falls una serie que bebe de una gran cantidad de fuentes fantásticas; tanto de mitología, como literatura, cine y cultura popular, es muy común encontrar referencias y guiños a las mismas. Por esto mismo es casi inevitable que haya muchos conceptos y referencias que vengan directamente de la influencia de Lovecraft.

Howard Phillips Lovecraft, más comúnmente conocido como H. P. Lovecraft, es reconocido por muchos como el padre del horror moderno. Cineastas y escritores reconocidos, como Stephen King, Guillermo del Toro, Neil Gaiman, entre muchos otros, han declarado estar directamente influenciados por la obra de este escritor.

::La ficción “extraña” y H. P. Lovecraft::

Antes de ir de lleno al punto de este artículo, vale la pena poner un poco de contexto.

A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, surgió un subgénero de la literatura conocido como Weird Fiction, o ficción extraña. Esta vertiente tuvo su mayor auge entre los años 20 y 40 del siglo pasado, con la aparición de las llamadas revistas Weird.

La más famosa de todas Weird Tales. Estas revistas, de una calidad cuestionable tanto en impresión, como papel y, muchas veces, de contenido, vieron nacer a muchos de los grandes autores del horror, el suspense, la ciencia ficción y la fantasía del siglo XX.

Escritores como Robert Bloch (Psicosis), Ray Bradbury (Crónicas Marcianas) o Robert E. Howard (Conan el bárbaro), comenzaron sus carreras publicando en estas revistas. H. P. Lovecraft también lo hizo.

Fue en las páginas de Weird Tales en las que Lovecraft, junto con otros grandes escritores a quienes ahora se les conoce como el Círculo de Lovecraft (entre ellos Robert Bloch, Robert E. Howard, Clark Ashton Smith y August Derleth) comenzaron a escribir una serie de relatos que tenían como principal eje una mitología muy particular. Este tipo de relatos fueron clasificados en lo que Lovecraft llamo horror cósmico, cuya mayor obra y eje principal son los mitos de Cthulhu.

En esta mitología los dioses pasaban de ser seres divinos y sobrenaturales, a poderosas entidades venidas de otros mundos, dimensiones y planos existenciales. La magia y la ciencia parecían ir de la mano en un mundo el cual, más que amenazante, era indiferente a los humanos.

Las creaciones de Lovecraft, a pesar de que este nunca disfrutó de su éxito en vida, puesto que murió en 1937 a los 46 años a causa de un cáncer intestinal, complicado con una serie de infecciones renales, fueron redescubiertas a los largo de los años 50, 60 y 70, convirtiéndose en la piedra angular de toda una generación creativa y quienes les siguieron.

::Los peligros de la ciencia y los pactos “demoníacos”::

En la ficción lovecraftiana, es muy común que los protagonistas sean científicos, profesores universidades, hombres de ciencia que se ven de pronto enfrentado a lo desconocido.

Algunos, como Hebert West, se obsesionan por lograr algún gran descubrimiento. En su caso una cura para la muerte. Sin medir las consecuencias de sus actos, estos hombres persiguen su objetivo y sus ambiciones hasta que todo termina de la peor forma posible.


De forma similar a la obsesión por el conocimiento que lleva a Ford a construir el portal, estos hombres a veces llegan a realizar acuerdos con entes superiores.

Así, por ejemplo, Walter Gilman en su obsesión por descubrir una relación entre las viejas prácticas de hechicería y los conocimientos de la física moderna, que nos habla de dimensiones y planos paralelos, acaba envuelto en una pesadilla real que involucra aquelarres, sacrificios humanos y el contacto con uno de los seres lovecraftianos más peligrosos: el mensajero Nyarlathotep.

Una de las más grandes aportaciones a la ficción moderna por parte de Lovecraft es el Necronomicon. Este libro, que debe aclararse no existe, es sin duda alguna el elemento de los Mitos que más ha trascendido en la cultura popular.

El Necronomicón es en esencia el libro más maldito. Contiene rituales, hechizos y conocimientos que superan a la humanidad. Su lectura conduce a la locura y la muerte. Escrito por el poeta loco Abdul Alhazred (en realidad un pseudónimo creado por Lovecraft en su infancia tras leer Las mil y una noches), es el grimorio más perseguido, buscado y valorado por hechiceros, ocultistas, coleccionistas y autoridades religiosas. Y a su vez, se convierte en el centro de grandes desgracias.

El libro, al menos en la mayoría de las descripciones más aceptadas, tiene gran parecido con los diarios de Gravity Falls. Es de suponer que se trata de una influencia importante en los mismos, pues al igual que estos no todo su contenido tiene que ver con magia y divinidades “malignas”. Hay también toda clase de información sobre puertas dimensionales, criaturas que existieron y alguna vez dominaron la Tierra. En fin, no es magia, es ciencia.

Sin embargo, este no es el único libro que existe dentro de la ficción Lovecraftiana. Lovecraft animaba a sus colegas a crear sus propios libros, los cuales en combinación con otros grimorios realmente existentes, fueron formando poco a poco una biblioteca de libros prohibidos.

Así, la Gran Raza de Yith (una raza extraterrestre que colonizó el planeta millones de años antes incluso que los dinosaurios) escribió los llamados Manuscritos Pnakoticos; Ludwing Prinn a su vez escribió el De Vermis Mysteriis, grimorio que entre otras cosas contiene el conjuro de invocación de los llamados Vampiros Estelares.

::Bill Cipher y los Dioses Lovecraftianos::

Los dioses Lovecraftianos son muy distintos a cualquier otra divinidad mitológica o ficticia. Estos entes dominaron el universo eones antes de que la humanidad siquiera existiera. Sin embargo, algo sucedido. ¿Una guerra? Tal vez. Lo que sea que pasara, los expulsó, se fueron, desaparecieron en otro plano dimensional. A pesar de esto, siempre están buscando la forma de volver.


Estas entidades gigantescas, llenas de tentáculos, cuya existencia es algo tan incomprensible para el ser humano que de verlos literalmente se vuelve loco al instante, se vuelven simplemente con su mención, sin que nunca se les describa realmente en las historias, el eje central de todo.

Al igual que Bill Cipher, estas entidades hacen tratos con mortales, buscan que les abras la puerta, que les dejes pasar a este mundo. Así, Yog-Sothoth ofrece oro al viejo hechicero Watheley en la cima de Sentinel Hill. Al hechicero hambriento de dinero poco le importa destruir el mundo a cambio de ese oro.

Y es quizá en Nyarlathotep en quien más similitudes encontramos a Bill Cipher. Nyarlathotep es un mensajero, el único que parece poder ir y venir a placer entre los planos, quien busca la forma de liberar a los dioses cautivos. A lo largo de las eras, Nyarlathotep ha utilizado a los humanos con este fin. Muchas veces hace tratos con estos, en los que los incautos hambrientos de poder y conocimiento terminan de formas terribles. Es un dios manipulador, comprende el funcionamiento de la mente humana, y no duda en aprovecharse de sus debilidades para obtener lo que desea.

Existe además un artefacto ligado a este dios. O más bien una gema. Se trata del llamado Trapezoedro Resplandeciente. Esta gema, de alguna forma, funciona igual que la fisura dimensional: puede abrir una puerta a nuestra dimensión, a través de la cual Nyarlathotep te encontrara sin importar en donde te escondas.


Adicionalmente, Nyarlathotep tiene un poder para poseer en cierta forma a los seres humanos. Sólo que a diferencia de Bill Cipher, alguien que termine siendo poseído por este dios se perderá para siempre. Ya no existirá más como tal, sino que pasara a ser una más de las mil máscaras que el dios utiliza para manifestarse.

Así le ocurrió a Nefren-Ka en el antiguo Egipto, y así le pasó al profesor Ambrose Dexter en la actualidad.

En conclusión, Lovecraft fue el pionero de muchos conceptos de horror y fantasía que ahora nos llegan en diversas formas, como lo es esta increíble serie. Gravity Falls es una oda a la fantasía oscura, con un trasfondo rico y profundo que la hace disfrutable a muchos niveles.

Me despido con una cita de Lovecraft, la cual es equiparable a la famosa frase de Bill Cipher:

”El hombre que conoce la verdad esta mas allá del bien y el mal. El hombre que conoce la verdad ha comprendido que la ilusión es la única realidad y la sustancia la gran impostora."



Franky-Campante de Lovecraft- Cyborg

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